Comunidad Valenciana

El colapso Covid en atención primaria extrema la presión sobre Puig: hacen falta 3.000 refuerzos

La sexta ola covid colapsa los centros de salud de la Comunidad Valenciana. Los profesionales no dan abasto ante la avalancha de pacientes. Hacen falta, al menos, 3.000 refuerzos más. La presión sobre Puig y Barceló aumenta.

La Sanidad pública valenciana, que dirige la consejera Ana Barceló, vive la peor crisis posible: el colapso en el sistema de atención primaria. Es decir, el de los profesionales que cada día constituyen la primera línea de atención a los pacientes en cada pueblo y ciudad de la Comunidad Valenciana. El origen de ese colapso es la falta de profesionales sanitarios para atender la avalancha de pacientes que ha generado la sexta ola de covid a la que se suman otras patologías y problemas de salud.

Se necesitan 3.000 refuerzos, para alcanzar la cifra de 9.400 profesionales sanitarios que existía en mayo de 2021. Al finalizar ese mes, 3.000 profesionales fueron cesados bajo el argumento del descenso de los contagios. Ahora, son necesarios. No obstante, esa solución, según ha defendido la Central Sindical Independiente de Funcionarios (CSIF), que ha denunciado la carencia y la necesidad de esas contrataciones, sería sólo paliativa. Estiman que las necesidades estructurales de la Sanidad valenciana requieren de 11.000 profesionales. Los presupuestos más sociales de la historia de la Comunidad Valenciana, según defendieron hace menos de un mes desde la Generalitat Valenciana, no preveían tal número de contrataciones. Ahora, Puig y Barceló esperan a que un descenso de los casos generados por la pandemia alivie la presión.

Los profesionales, sin embargo, ya no pueden más. La sexta ola ha colapsado los centros de salud de la Comunidad Valenciana. Los facultativos se ven obligados a dar citas presenciales a 20 días, según denuncia el CSIF. A las citas presenciales se suman las llamadas para atención telefónica y las citas a domicilio. Y, a todo ello, se agregan los pacientes que acuden sin cita bien por urgencia o porque sus llamadas no han obtenido respuesta ante la saturación de líneas. Todo ello, está elevando, también exponencialmente, el estrés laboral de los profesionales de los distintos ámbitos de la atención primaria, obligados a alargar su jornada para no dejar pacientes sin atender o bien para cubrir las bajas de otros compañeros.

A las quejas del sector se ha sumado el PP. La síndica portavoz en las Cortes Valencianas, María José Catalá, ha reclamado que se vuelvan a incorporar a la plantilla los 3.300 sanitarios que fueron despedidos el pasado verano. Considera también que son los refuerzos necesarios ante el colapso y el reto que plantea para la Atención Primaria la sexta ola covid. Además, Catalá ha sostenido que el PP lleva mucho tiempo insistiendo en que los test de antígenos se hagan en colaboración con las farmacias (desde 2021). Sólo ahora, un año después de la propuesta de los populares, Barceló se plantea esta medida: «Nunca es tarde si la dicha es buena», ironizó al respecto Catalá.