El abandono de Sánchez convierte el Poyo en una trampa con las lluvias: menos profundo y más ancho
La alcaldesa de Torrent reclama a Sánchez un plan integral para acabar con la pesadilla de otra DANA en decenas de municipios


El abandono del Gobierno del socialista Pedro Sánchez está convirtiendo el barranco del Poyo en una trampa letal y mortífera tras la DANA que este 29 de octubre asoló 103 municipios de la provincia de Valencia con el trágico balance de 225 fallecidos y tres desaparecidos. El barranco, a su paso por Torrent, ha perdido prácticamente toda su profundidad. Y sus laderas son más anchas. En consecuencia, el riesgo es ascendente.
El miedo que ha generado es tal que, en los últimos días, el propio Ayuntamiento ha desplazado efectivos para vigilar una posible crecida a consecuencia de las precipitaciones, según han confirmado a OKDIARIO fuentes municipales.
La situación se produce después de que el Consistorio lleve desde la riada reclamando al Gobierno un plan integral que acabe con la pesadilla del miedo a las inundaciones en el que colabore y aporte también la Unión Europea. Más de 900.000 personas viven en esta área. Y en torno al 10% de esa población está en Torrent, donde cada día de lluvia es una nueva amenaza.
En los últimos 250 años, según los datos aportados por el Ayuntamiento de Torrent, se han documentado más de 100 inundaciones en la cuenca del barranco del Poyo. Lo que reclama la alcaldesa de Torrent, Amparo Folgado, es un plan integral que contenga y retenga inundaciones aguas arriba y prevea desvíos de los cauces.
Para estudiar y trabajar en esa solución, desde la riada ha venido reclamando al Gobierno una mesa de trabajo en la que participen también la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), los municipios afectados y la Generalitat Valenciana.
Se da la circunstancia, tal como publicó OKDIARIO este 16 de marzo, que el Gobierno de Pedro Sánchez lleva desde 2018 sin invertir en obras contra las riadas en Valencia. Ni el Ministerio de Transición Ecológica ni la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) han encauzado su esfuerzo inversor en infraestructuras que redujeran el impacto de las riadas, según se desprende del informe de Cámaras de Contratistas de la Comunidad Valenciana, cuyos datos confirmaron también también fuentes de la Generalitat.
El pasado martes era día de fiestas de Torrent. Pero el municipio ni siquiera pudo disfrutarlas con calma. La mascletá ya tuvo que ser suspendida por las condiciones meteorológicas adversas, que generaron una alerta amarilla, a fin de garantizar la seguridad. Y se recomendó a la población seguir las indicaciones de las autoridades. La amenaza de que la incesante lluvia de este mes de marzo pudiera colapsar otra vez el barranco y anegar la localidad ha estado presente en todo momento.
Torrent es la segunda localidad con mayor número de habitantes de la provincia de Valencia, tras la capital. Ronda los 85.000 habitantes. Y está ubicada en la comarca de la Huerta Sur. A ella van a parar aguas de dos barrancos: el Poyo y L’Horteta.
Tradicionalmente, ha sido en lo político un feudo socialista. Ahora, su ayuntamiento está gobernado por la popular Amparo Folgado. El municipio resultó muy afectado por la DANA del 29 de octubre. Tanto que su ayuntamiento lleva invertidos 12 millones de euros para reponer, sobre todo, vías de comunicación que resultaron afectadas. Pero, además, ha trabajado en una de las laderas que en la riada devastó el agua.
Lo que ha ocurrido allí desde aquel 29 de octubre es que las lluvias han ido deteriorando el que desde entonces era un cauce maltrecho, según las fuentes antes citadas. Han arrastrado fango. Y ese fango se ha ido amontonando en el fondo. Hasta el punto de que ha acabado por perder prácticamente la mayoría de su profundidad. Como, además, se ha acumulado en las laderas, también las ha perjudicado. De manera que ahora una parte importante ya no se sustenta sobre roca, sino sobre ese barro que se ha ido acumulando.
Amparo Folgado ha pedido una y otra vez un plan integral que termine con la pesadilla. Sobre todo, teniendo en cuenta que si una nueva riada se produce, sus efectos pueden ser aún peores que los del 29 de octubre.
Hace unos días, la propia Amparo Folgado se preguntaba: «¿Cuántas alertas más necesita el Gobierno para tomarse en serio la situación integral de los barrancos y que los vecinos no estén en vilo continuo ante el peligro de nuevas lluvias y alertas?». Y afirmaba también que «no basta con actuar en tramos aislados, se deben establecer medidas de prevención, como la construcción de zonas de retención de aguas y azudes, para evitar desastres en el futuro».
La alcaldesa de Torrent viene reclamando hace varias semanas la convocatoria de una mesa de trabajo de los municipios afectados con el Ministerio de Transición Ecológica, la Confederación Hidrográfica del Júcar y la Generalitat Valenciana, sin respuesta del Gobierno.
La propuesta de la alcaldesa de Torrent para esta área metropolitana es la de un plan integral a imagen y semejanza del plan sur de Valencia de 1973. Este último fue capaz de aguantar la cometida del agua en la capital en la última DANA. La idea de esa propuesta es la creación de infraestructuras de retención y contención aguas arriba de los barrancos. Y que se tome en consideración la posibilidad de nuevos desvíos.
Se trata de una acción preventiva para evitar que un área que pueblan más de 900.000 valencianos vuelva a sufrir los devastadores efectos de una nueva riada como la del 29 de octubre.