DANA

El Gobierno de Sánchez lleva desde 2018 sin invertir en obras contra las riadas en Valencia

Sólo en 2022 destinó 950.000 € a obras de emergencia en el barranco de Carraixet tras las lluvias

Gobierno obras anti riada
Ignacio Martínez

El Gobierno de España, que preside el socialista Pedro Sánchez, lleva desde 2018 sin invertir prácticamente en obras para evitar las riadas en Valencia, donde el pasado 29 de octubre se produjo la mortífera DANA. Ni el Ministerio de Transición Ecológica ni la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) han encauzado su esfuerzo inversor en infraestructuras que redujeran el impacto de las riadas. Así se desprende del informe de Cámaras de Contratistas de la Comunidad valenciana, según han confirmado, también, fuentes de la Generalitat.

Ahora, según avanzó OKDIARIO el pasado 18 de diciembre, la Confederación pretende «renaturalizar» el cauce del Turia, en Valencia, a través de un proyecto cuyo presupuesto de licitación asciende a 287.462,91 euros, IVA incluido. Pero no preveía inversiones para nuevas infraestructuras que eviten en el futuro nuevas inundaciones como la producida en la asoladora DANA del 29 de octubre.

Otro dato, desvelado también por OKDIARIO, es que el Gobierno de Sánchez ha gastado un 24% más en «el servicio de limpieza en la sede de Valencia» de la Confederación, mientras el barranco del Poyo, principal zona afectada por la DANA que asoló Valencia, continúa gravemente dañado sin que el Ejecutivo haya tomado las suficientes medidas para limpiarlo.

Ley de la Huerta de Ximo Puig

En la falta de inversión toma también capital importancia la Ley de la Huerta del Gobierno de Ximo Puig y Compromís. Una norma que impidió ejecutar obras en el barranco del Poyo, como ha reconocido ahora la propia Confederación del Júcar en la información remitida hace un mes a la comisión para la reconstrucción tras la DANA del Ayuntamiento de Valencia.

Esa Ley de la Huerta de Ximo Puig ha sido reformada ahora a través de un decreto dictado el pasado 4 de febrero por el Gobierno de Carlos Mazón. Ese cambio introducido por Mazón es el que ahora deja al Gobierno de Sánchez sin excusas para acometer cuanto antes las obras que necesita ese mismo barranco para evitar nuevos episodios como el sufrido el 29 de octubre.

En concreto, el Ministerio de Transición Ecológica ha licitado obras en la Comunidad Valenciana por 378,6 millones de euros desde enero de 2018 hasta octubre de 2024, según las cifras de la Cámara de Contratistas de la Comunidad Valenciana.

De esa cantidad, un total de 37,2 millones de euros se han dirigido a actuaciones de la Confederación del Júcar. Pero, entre esas actuaciones, prácticamente ninguna para aminorar el riesgo de riadas como la producida en el barranco del Poyo.

Esa inversión ha ido en parte destinada a obras menores, como sustituir luminarias de las farolas en los embalses de Algar y Regajo por otras tipo led. También a trabajos de obra civil e instalaciones de obras necesarias par la adecuación del modelo físico de la presa de Beniarrés, para obras de reparación de fugas en tramos descendentes de sifones del canal de la margen izquierda del río Magro, revisiones anuales de instalaciones eléctricas de las presas de Alicante y Bellús y su adecuación a la normativa vigente, actuaciones de movilización de sedimentos en el río Villahermosa, de fomento de agricultura ecológica y actuaciones complementarias, obras de nuevo acceso al sifón de Loriguilla o el proyecto para una adecuación integral de las oficinas de la Confederación en Alicante.

Fuera de esas inversiones, sólo una de las licitaciones efectuada entre los años antes mencionados, 2018 y 2024, según las fuentes citadas, guarda una relación directa con los barrancos. En concreto, se trata de las obras de emergencia frente a los daños causados por las precipitaciones entre marzo y mayo de 2022 en el barranco de Carraixet, en la provincia de Valencia. Su importe: 950.000 euros.

La falta de inversión del Ministerio de Transición Ecológica para encauzar ríos, ramblas y barrancos contrasta con los 8,5 millones de euros para reformas en la sede de la Confederación en Valencia. Esa cantidad supone ocho veces más que lo invertido en Carraixet en 2022.

Sólo tras la DANA de este 29 de octubre ha habido inversión. En este caso, para paliar los daños que, precisamente, aquella descomunal riada ha producido. En concreto, la Confederación del Júcar ha invertido en obras de emergencia en torno a los 84 millones de euros. Sobre todo, para reparar daños en infraestructuras hidráulicas en la cuenca de su jurisdicción: la del Júcar.

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