Ciencia
Marte

La NASA descubre inquietantes señales de vida en Marte: una roca cambia todo lo que sabíamos hasta hoy

  • Sofía Narváez
  • Periodista multimedia graduada en la Universidad Francisco de Vitoria, con un Máster en Multiplataforma por la Universidad Loyola. Editora en Lisa News con experiencia en CNN y ABC.

La reciente misión del rover Perseverance de la NASA ha hecho un hallazgo sorprendente que podría reescribir nuestro conocimiento sobre la vida en Marte.

Durante su exploración de un antiguo valle fluvial, los científicos han encontrado una roca que destaca por su forma y composición. Este descubrimiento plantea preguntas profundas sobre las condiciones que podrían haber permitido la existencia de vida en el planeta rojo.

Un descubrimiento inesperado en la búsqueda de vida en Marte

La roca, denominada Cheyava Falls, es la 22ª muestra recolectada por el rover y fue extraída el 21 de julio mientras Perseverance recorría el borde norte de Neretva Vallis, un antiguo lecho fluvial que se conectaba al cráter Jezero. Este cráter es considerado uno de los lugares más prometedores para buscar signos de vida pasada, debido a sus características geológicas que sugieren la presencia de agua en el pasado.

El instrumento SHERLOC (Scanning Habitable Environments with Raman & Luminescence for Organics & Chemicals) ha realizado un análisis detallado de esta roca, revelando la presencia de compuestos orgánicos.

Estos compuestos son esenciales para la vida tal como la conocemos, aunque también pueden originarse a través de procesos no biológicos. No obstante, la detección de estas moléculas en Marte ha generado gran expectación en la comunidad científica, ya que es la primera evidencia clara de material orgánico en la superficie del planeta.

Los científicos han señalado que las manchas coloridas en Cheyava Falls podrían ser indicativas de reacciones químicas que, en la Tierra, son usadas por microorganismos como fuente de energía.

Las implicaciones del hallazgo en la búsqueda de vida marciana

Cheyava Falls no es una roca cualquiera; podría ser la clave para revolucionar nuestra comprensión de Marte. Con aproximadamente un metro de longitud y 0,6 metros de ancho, esta roca ha sido examinada minuciosamente, mostrando vetas blancas de sulfato de calcio y manchas rojizas que indican la presencia de hematita. Estos minerales están estrechamente vinculados a procesos que, en teoría, podrían haber sustentado la vida.

Además, el rover ha identificado patrones irregulares en la superficie de la roca que recuerdan a las formaciones que, en la Tierra, están asociadas con la actividad microbiana en ambientes subterráneos. Sin embargo, aún quedan muchas preguntas por responder.

El equipo científico está impaciente por traer muestras de Cheyava Falls a la Tierra para un análisis más exhaustivo. Este hallazgo no sólo busca desvelar los secretos de Marte, sino que también podría aportar pistas sobre la vida en otros cuerpos celestes.

El descubrimiento de Cheyava Falls es un hito más en la exploración del planeta rojo, y abre una ventana emocionante hacia la posibilidad de que la vida haya existido alguna vez más allá de nuestro planeta.