Ciencia

Los hexágonos de la estratosfera de Saturno

Todavía se siguen analizando los datos obtenidos por la sonda Cassini que durante 15 años estuvo orbitando el famoso planeta de los anillos y que ‘murió’ al introducirse en su atmósfera. Entre sus muchos descubrimientos, sin duda uno de los más intrigantes son los hexágonos de la estratosfera de Saturno.

Sin duda, antes de destruirse en la densa atmósfera de Saturno descubrió un vórtice cálido a enorme altura con esa singular forma hexagonal. Dicha estructura se encuentra en el polo norte del planeta.

Desde la llegada de Cassini a Saturno en 2004, estuvo un total de 15 años orbitando el planeta, pero en sus primeras vueltas, tan solo se pudo estudiar el hemisferio sur, pues era el que estaba en verano, mientras que el norte estaba en invierno y era difícilmente observable. Hay que contar con que un año en Saturno equivale a 30 en la Tierra.

Curiosamente, ahora, observando los datos obtenidos durante los muchos años de misión, se ha encontrado que también en el hemisferio norte se ha formado este vórtice polar según se acerca el verano, un hallazgo sorprendente.

Cómo son los hexágonos de la estratosfera de Saturno

Según hemos podido saber por las declaraciones de los astrónomos que están analizando datos y que pertenecen a la Universidad de Leicester, estos vórtices tienen forma hexagonal y coinciden con un extraño patrón de nubes que se encuentran en la atmósfera del gigante gaseoso, y que puede ser observada a gran profundidad dentro de las nubes planetarias.

Los investigadores afirman que esperaban observar vórtices en el polo norte del planeta a medida que avanzaba el verano y se calentaba, pero no confiaban en encontrar esta sorprendente forma hexagonal espontánea e idéntica a la de la latitud contraria, pero en altitudes diferentes, es decir, una bajo las nubes y otra en la estratosfera.

Tras los primeros análisis, se cree que esta forma está ligada a la climatología de Saturno, y que a su vez está relacionada con la rotación del planeta, ya que este fenómeno de forma similar se puede observar en la Tierra en estructura parecidas a las corrientes en chorro polar.

Ahora, se está estudiando la estructura en diversas longitudes de onda, que van desde el infrarrojo al ultravioleta. Aunque en los primeros años de misión Cassini no se pudo introducir en la zona, finalmente se ha podido observar y la instrumentación de la sonda ha enviado datos suficientes para saber que allí reinan unas temperaturas de aproximadamente -158ºC.