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Descubrimiento asombroso: científicos logran resucitar un árbol curativo extinto que aparece en la Biblia

  • Sofía Narváez
  • Periodista multimedia graduada en la Universidad Francisco de Vitoria, con un Máster en Multiplataforma por la Universidad Loyola. Editora en Lisa News con experiencia en CNN y ABC.

En un destacado avance científico, investigadores israelíes germinaron una semilla de más de 1.000 años, encontrada en una cueva del desierto de Judea. El árbol resultante, llamado «Sheba», pertenece al género Commiphora y podría estar vinculado al bálsamo «tsori», mencionado en textos bíblicos como Génesis y Jeremías.

El «tsori» era conocido por sus propiedades curativas, y este hallazgo permite estudiar una especie extinta que podría haber jugado un papel clave en la historia. La investigación, publicada en Communications Biology, destaca sus compuestos químicos y su potencial medicinal.

La semilla fue descubierta en la década de 1980, pero no fue hasta 2010 que un equipo de científicos la plantó. Sigue leyendo para descubrir cómo esta semilla milenaria fue rescatada y qué secretos guarda sobre las plantas mencionadas en la Biblia.

El sorprendente renacimiento del árbol Sheba

En 1980, arqueólogos que exploraban Wadi el Makkuk, una cueva en el desierto de Judea, descubrieron una semilla entre los restos arqueológicos. Tras realizar un análisis de radiocarbono, se determinó que databa de entre los años 993 y 1202 d.C. A pesar de su relevancia, la semilla fue almacenada en el Instituto de Arqueología de la Universidad Hebrea y olvidada por décadas.

Fue en 2010 cuando la Dra. Sarah Sallon, del Centro de Investigación de Medicina Natural Hadassah, rescató esta semilla con el propósito de estudiar su potencial. Con la ayuda de la Dra. Elaine Solowey, especialista en agricultura sostenible, la semilla fue plantada en un invernadero del Instituto Arava.

Contra todo pronóstico, germinó en apenas cinco semanas y comenzó a crecer. Ahora, con casi 3 metros de altura, Sheba se convierte en un caso único que permite estudiar especies desaparecidas.

¿Qué propiedades curativas tiene el árbol Sheba y cuál es su conexión bíblica?

Sheba ha sorprendido a los investigadores no sólo por haber sobrevivido más de un milenio, sino también por los compuestos químicos que contiene. Análisis recientes revelaron que su resina y hojas tienen triterpenoides pentacíclicos, conocidos por sus propiedades antiinflamatorias y anticancerígenas. Además, presenta escualeno, un antioxidante usado en tratamientos dermatológicos.

En los textos bíblicos, el «tsori» es descrito como un bálsamo curativo, asociado con la región histórica de Galaad, que hoy abarca territorios de Israel, Palestina y Jordania.

Aunque Sheba carece del aroma característico del Bálsamo de Judea, sus propiedades medicinales refuerzan la teoría de que podría ser una variedad extinta de esta especie. El hallazgo permite a los investigadores explorar cómo estas plantas eran utilizadas en la antigüedad y su relevancia en la medicina de la época.

Las implicaciones de este árbol en la ciencia y la historia

El caso de Sheba no sólo revive una especie extinta, sino que también plantea preguntas sobre la biodiversidad perdida y el potencial de la ciencia para recuperarla.

Según el estudio de Communications Biology, la germinación de esta semilla abre nuevas oportunidades para explorar aplicaciones farmacológicas y avanzar en la «genómica de resurrección», una disciplina que busca devolver a la vida especies desaparecidas para su estudio.

Además, este descubrimiento ofrece información sobre la historia del comercio y la agricultura en el Levante. En la antigüedad, árboles como Sheba eran cultivados en los alrededores del Mar Muerto, y su resina era altamente valorada por sus usos médicos y religiosos.

Mientras los investigadores continúan estudiándolo, Sheba se consolida como un puente entre la historia, la ciencia y el potencial terapéutico que todavía tiene por ofrecer.