Ciencia
Descubrimiento científico

La ciencia acaba de confirmarlo: el olivo más antiguo del mundo tiene 4.000 años y sigue dando aceitunas

  • Manuel Morera
  • Periodista y fundador del pódcast V9, el programa de F1 más escuchado de España. Universidad de Valencia y Radio 3. Anteriormente en ElDesmarque, Levante TV y Las Provincias.

Hace un tiempo los científicos se quedaron maravillados al descubrir al árbol más antiguo de Europa, pero un reciente hallazgo ha vuelto a poner el foco en las vegetaciones de hace milenios. Todo gracias al olivo más antiguo del mundo.

El olivo está en la isla de Creta, tiene un tronco retorcido por el tiempo y, por increíble que parezca, sigue dando aceitunas. Conocido como el olivo de Vouves, es un árbol monumental situado en la localidad que le da nombre: Ano Vouves.

Hasta ahora, todavía había dudas sobre su verdadera edad, pero una publicación en la revista científica Plants (MDPI) ha resuelto la incógnita. Dirigidos por el profesor Mihalis Avramakis los científicos han podido dar con la cifra mágica: el olivo más antiguo del mundo tiene más de 4.000 años.

El árbol de cuatro milenios que todavía pone aceitunas

Según explican los autores del estudio, el olivo de Vouves (Olea europaea) tiene una edad estimada de 4.000 años basándose en «análisis morfológicos, dendrocronológicos y por tomografía computarizada».

La investigación se ha titulado El olivo de Vouves en Creta: un monumento vivo del paisaje mediterráneo y ha podido confirmar que es el ejemplar más antiguo conocido de su especie que sigue vivo y en funcionamiento.

Para datarlo fue muy importante utilizar técnicas no invasivas, que no pusieran en riesgo el árbol. Pero uno de los datos que más ha sorprendido a los científicos es que todavía es fértil y sigue produciendo aceitunas viables.

Además, las muestras de hojas y tallos mostraron una anatomía completamente funcional, equivalente a la de árboles jóvenes. Es decir, este ejemplar no sólo ha sobrevivido durante milenios, sino que lo ha hecho con una vitalidad asombrosa.

El olivo más viejo tiene una morfología única esculpida por el tiempo

Al tener más de 4.000 años la morfología del olivo de Vouves es muy especial y ha cambiado a lo largo de los siglos. La erosión, las podas antiguas y los agentes biológicos han moldeado su tronco, hoy retorcido y hueco, con 4,6 metros de diámetro.

Lejos de lo que se podría pensar, estos cambios en la estructura no son síntoma de decadencia, sino de la acumulación de adaptaciones funcionales que han favorecido su supervivencia.

Y es que esta plasticidad adaptativa ha sido la clave para resistir a las condiciones extremas del entorno mediterráneo.

Por ello, el olivo de isla de Creta no sólo demuestra que la longevidad en plantas es posible, sino compatible con una actividad biológica completa: renovar los brotes, mantener tejidos vivos funcionales, dar frutos, etc.

Por qué este árbol es tan importante en la isla de Creta (Grecia)

Más allá del interés científico que pueda suscitar, el olivo de Vouves ha conseguido destacar entre el enorme patrimonio griego. Actualmente, es uno de los grandes emblemas culturales de Creta.

De hecho, está protegido por las autoridades de la isla y hasta cuenta con su propio museo, que se abrió en 2009. Como curiosidad, alguna de sus ramas se usaron para confeccionar las coronas triunfales de los Juegos Olímpicos de Grecia y de Pekín.

Además, el aceite que todavía da el olivo no se comercializa como demostración de que es todo un símbolo del mediterráneo y no un simple negocio.