Alerta inminente de la NASA: China está a punto de cambiar el eje de la Tierra

China está a punto de cambiar el eje de la Tierra tal y como advierte la alerta inminente de la NASA que debemos tener en cuenta. La nueva gran potencia mundial, ha dado con algunas novedades destacadas que pueden acabar siendo lo que nos afecten de lleno, de la mano de unos descubrimientos y estudios que pueden acabar siendo claves. China coge las riendas de la Unión Soviética y lo hace con una dedicación plena a una serie de elementos que pueden ser los que marcarán la diferencia.

La NASA está muy pendiente de sus competidores y que pueden ayudar en cierta manera a esta carrera espacial. La ciencia no entiende de fronteras o de países, el conocimiento global nos puede afectar a todos y acabará siendo lo que debemos empezar a tener en cuenta. Son días de empezar a preparar ciertos cambios que pueden acabar siendo lo que marque una diferencia importante. Los últimos estudios publicados ponen los pelos de punta y advierten de que China, está a punto de cambiar el eje de la Tierra, provocando unos efectos globales.

La NASA ha lanzado un aviso inminente

Los expertos de la NASA no dudan en estar muy pendientes de todo lo que sucede a nuestro alrededor. Por lo que, quizás hasta ahora podemos empezar a tener algunos detalles que pueden acabar siendo lo que marque la diferencia en el que realmente todo es posible.

La ciencia está dando pasos agigantados en muchos aspectos. En las últimas décadas hay países que están empezando a ser pioneros en muchos aspectos. Tocará ver qué es lo que nos depara este cambio de tiempo que puede acabar siendo lo que marque la diferencia.

Llega un aviso inminente que tiene como finalidad una serie de elementos que acabarán marcando una diferencia importante. China está dejando atrás una serie de detalles que pueden marcar una serie de procesos que se convertirán en el futuro que podemos empezar a crear desde cero.

Todo descubrimiento va sumando y está creando una serie de elementos que serán los que realmente pueden convertirse en un extra de buenas sensaciones. Una serie de procesos que se convertirán en los mejores elementos que acabarán afectando a algunos detalles que quizás hasta ahora no hubiéramos imaginado. Toma nota de lo que puede estar haciendo China y que puede afectar a todo el mundo.

China está a punto de cambiar el eje de la Tierra

La presa de las tres Gargantas es una obra de ingeniería que podría tener consecuencias inesperadas en todo el mundo. Por lo que, desde que se creó en el río Yangtsé, se convirtió en un elemento que consiguió cambiar hasta la duración de los días.

La NASA publicó un artículo en 2005 en el que hacía referencia a algunos detalles que quizás hasta ahora no habríamos tenido en cuenta. Tal y como explican estos expertos: «Los científicos de la NASA utilizando datos del terremoto indonesio calcularon que afectó la rotación de la Tierra, disminuyó la duración del día, cambió ligeramente la forma del planeta y cambió el Polo Norte por centímetros. El terremoto que creó el enorme tsunami también cambió la rotación de la Tierra. Dr. Richard Gross del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA, Pasadena, California, y el Dr. Benjamin Fong Chao, del Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA, Greenbelt, Md., dijo que todos los terremotos tienen algún efecto en la rotación de la Tierra. Es solo que por lo general apenas se notan. «Cualquier evento mundano que involucre el movimiento de la masa afecta la rotación de la Tierra, desde el clima estacional hasta conducir un automóvil», dijo Chao. Gross y Chao han estado calculando rutinariamente los efectos de los terremotos al cambiar la rotación de la Tierra tanto en la duración del día como los cambios en el campo gravitatorio de la Tierra. También estudian los cambios en el movimiento polar que están desplazando el Polo Norte. El «polo norte medio» se desplazó unos 2,5 centímetros (1 pulgada) en la dirección de 145 grados de longitud este. Este cambio hacia el este continúa una tendencia sísmica a largo plazo identificada en estudios anteriores. También descubrieron que el terremoto disminuyó la duración del día en 2,68 microsegundos. Físicamente, esto es como un patinador giratorio que acerca los brazos al cuerpo, lo que resulta en un giro más rápido. El terremoto también afectó la forma de la Tierra. Descubrieron que la oblatez de la Tierra (aplanamiento en la parte superior y abultamiento en el ecuador) disminuyó en una pequeña cantidad. Disminuyó alrededor de una parte en 10 mil millones, continuando la tendencia de terremotos que hacen que la Tierra sea menos oblata. Para hacer una comparación sobre la masa que se desplazó como resultado del terremoto, y cómo afectó a la Tierra, Chao la compara con el gran embalse de las Tres Gargantas de China. Si se llena, el desfiladero contendría 40 kilómetros cúbicos (10 billones de galones) de agua. Ese cambio de masa aumentaría la duración del día en solo 0,06 microsegundos y haría que la Tierra fuera solo un poco más redonda en el medio y plana en la parte superior. Cambiaría la posición del polo en unos dos centímetros (0,8 pulgadas). Los investigadores concluyeron que el terremoto de Sumatra causó un cambio de duración del día demasiado pequeño para detectarlo, pero se puede calcular. También causó un cambio de oblatesidad apenas detectable, y un cambio de polo lo suficientemente grande como para ser posiblemente identificado. Esperan detectar la longitud de la señal del día y el desplazamiento de polos cuando se revisen los datos de rotación de la Tierra de los sensores de posición terrestres y espaciales. Los investigadores utilizaron datos de la base de datos Centroid Moment Tensor de la Universidad de Harvard que cataloga grandes terremotos. Los datos se calculan en un conjunto de fórmulas, y los resultados se informan y actualizan en un sitio web de la NASA. El terremoto masivo frente a la costa oeste de Indonesia el 26 de diciembre de 2004 registró una magnitud de nueve en la nueva escala de «momento» (escala Richter modificada) que indica el tamaño de los terremotos. Fue el cuarto terremoto más grande en cien años y el más grande desde el terremoto de Prince William Sound, Alaska, de 1964″.