Cataluña
Investidura en Cataluña

Sánchez felicita a Aragonès tras ser investido al grito de «¡Visca Catalunya lliure!»

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha felicitado a Pere Aragonès tras ser investido nuevo presidente de la Generalitat de Cataluña al grito de «¡Visca Catalunya lliure!». Aragonès ha gritado esta consigna una vez que la mayoría parlamentaria separatista del Parlament le ha apoyado para liderar al nuevo Govern catalán, que -según ha dicho- tendrá como objetivo la amnistía de los condenados por el 1-O y la celebración de un referéndum de independencia.

Esta declaración de intenciones no ha sido inconveniente para Sánchez a la hora de felicitar al dirigente de ERC. «Enhorabuena a Pere Aragonès en su elección como nuevo President de la Generalitat. La vacunación, la recuperación sin dejar a nadie atrás y el reencuentro entre catalanes, y entre catalanes y el resto de españoles, son tareas en las que trabajar juntos. Hagámoslo posible», ha señalado el mandatario socialista en las redes sociales.

«¡Visca Catalunya lliure!»

Nada más ser investido, ha tomado la palabra en la cámara catalana para agradecer el apoyo de los diputados independentistas. «Me comprometo a ejercer el cargo de presidente de la Generalitat de Cataluña con toda la humildad personal pero con toda la ambición colectiva. Con mano tendida y con determinación democrática, con espíritu de servicio y con valores republicanos. Siempre al servicio de la ciudadanía de Cataluña. ¡Visca Catalunya lliure!», ha señalado desde el estrado.

ERC, JxCAT y los anticapitalistas de la CUP han votado a favor de investir a Aragonès. El PSC, Vox, En Comú Podem (Podemos), Ciudadanos y el PP han votado en contra. El resultado: 74 ‘síes’ y 61 ‘noes’. Los separatistas han superado de forma amplía la mayoría absoluta de la cámara catalana, cifrada en 68 diputados.

Esta investidura llega más de tres meses después de las elecciones autonómicas catalanas del pasado 14F y tras varias negociaciones estériles entre las formaciones independentistas. No fue hasta este lunes, cuando ERC y JxCAT llegaron a un acuerdo para gobernar en coalición. Ambas formaciones se repartieron las consejerías para cerrar el pacto, después de las presiones del independentismo catalán y de la entidad secesionista de la ANC. De no haberse alcanzado este acuerdo, el Parlament se hubiese disuelto el 26 de mayo y Cataluña hubiera ido a unas nuevas elecciones.