Cataluña

Juncker al golpista Puigdemont: «Estar en la UE significa respetar las leyes»

Se celebraba este miércoles el Debate sobre el estado de la Unión en el Parlamento Europeo. Y lo abría, como en cada ocasión, el presidente de la Comisión —el Gobierno de Europa—, Jean-Claude Juncker. El político luxemburgués no ha dejado pasar la ocasión de advertir a los independentistas catalanes que, desafiando la Constitución, el estatuto de Autonomía y las sentencias del TC, se están poniendo enfrente de los valores que constituyen los pilares de la UE, que son enemigos de las instituciones: «Formar parte de una Unión basada en el Estado de derecho significa aceptar y respetar las decisiones judiciales».

Juncker ha defendido este miércoles —eso sí, sin querer hacer referencia a ningún caso en concreto, ni a ninguna región europea— el respeto por el Estado de derecho como uno de los cimientos de la Unión Europea y ha avisado al presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y a quienes lo acompañan en este desafío de que ser parte de esta Unión «significa aceptar y respetar» las decisiones judiciales.

Éste es el mismo argumento esgrimido la semana pasada por el presidente de la Eurocámara, el italiano Antonio Tajani, en respuesta a una pregunta formulada por Beatriz Becerra, eurodiputada independiente integrada en el grupo de los Liberales y Demócratas. En su escrito, Tajani esgrimía que «toda acción en contra de la Constitución de un Estado miembro es una acción en contra del marco legal de la Unión Europea». Y añadía, para más abundamiento, que «respetar el Estado de derecho y los límites que impone a quienes gobiernan no es una elección sino una obligación”.

Del mismo modo se ha expresado Juncker, entrando en el detalle de que el respeto a la división de poderes es una base fundamental de la democracia: «Formar parte de la UE significa aceptar y respetar las decisiones judiciales», ha proclamado en el debate sobre el Estado de la Unión Europea celebrado en el pleno del Parlamento Europeo en Estrasburgo (Francia).

En su intervención inicial ante los eurodiputados, el jefe del Ejecutivo comunitario ha defendido que en Europa «la fuerza de la ley ha reemplazado la ley del más fuerte» y ha recalcado que la Unión Europea es «una comunidad de leyes».

«El Estado de derecho no es una opción en la Unión Europea, es una obligación», ha continuado, en la misma línea que Tajani.

El presidente comunitario ha defendido también al Tribunal de Justicia de la Unión Europea, al que los propios Estados miembros asignaron las competencias, para incidir en que sus sentencias «deben ser respetadas por todos».

«Las sentencias del Tribunal europeo deben ser respetadas por todos. Minarlas o socavar la independencia de los tribunales nacionales es despojar a los ciudadanos de sus derechos fundamentales», ha advertido.