Una historiadora del carlismo revela que el abuelo de Puigdemont fue requeté
Francesc Puigdemont participó en la organización paramilitar carlista que combatió en la Guerra Civil en el bando de Franco
Francesc Puigdemont fue el abuelo de Carles Puigdemont, el ex presidente de la Generalitat fugado en Bélgica. Durante la guerra civil española se incorporó a las filas del Requeté, la organización paramilitar carlista que luchó en el bando nacional o sublevado que lideró, entre otros, el entonces general Francisco Franco. Así lo asegura Conxa Rodríguez, historiadora especialista en el carlismo, durante una entrevista concedida a Xavier Rius, director de E-notícies. «Fue requeté en la guerra civil del 36 a 39 y por el Ampurdán (Gerona) entró en varias ciudades con los requetés. Esto está demostrado», sostiene Rodríguez.
«Esto está demostrado, formó parte de los requetés que ayudaron a las tropas de Franco. Él alguna vez ha dicho que tiene orígenes carlistas. No lo ha escondido», recalca especialista en carlismo.
Francesc Puigdemont nació en 1902 en Amer (Gerona), la misma localidad en la que años después nacería el hoy fugado ex presidente de la Generalitat. El abuelo de Puigdemont fundó en Amer la pastelería que posteriormente se convertiría en el negocio familiar de esta familia y que también regentó el propio Carles. Este establecimiento mantuvo una gran prosperidad hasta la actualidad.
La pastelería cesó su actividad con el estallido de la guerra civil española, momento en el que Francesc Puigdemont desertó para evitar enrolarse en las filas del bando republicano. Conxa Rodríguez señala que optó por unirse al bando nacional o sublevado en el Requeté.
El Requeté fue una organización paramilitar carlista que se creó a principios del siglo XX y llegó a participar en la guerra civil española del lado nacional o sublevado. Contó con más de 60.000 combatientes entre sus filas, incluyendo al abuelo de Carles Puigdemont. El nombre de esta sección tiene su origen en el nombre que usaron algunos batallones carlistas durante la primera guerra carlista que se inició en 1833 y que finalizó en 1840.
No fue la única familia
Conxa Rodríguez afirma que Carles Puigdemont no es el único dirigente separatista que cuenta con familiares relacionados con el carlismo. «Hay familias catalanas que se dedicaron al carlismo durante todo el siglo XIX. Tanto en el carlismo como en el independentismo actual, en la Cataluña interior, sí que hay un carácter de linajes y de clanes que de una generación a otra persiste la línea política», argumenta.
La historiadora establece una conexión entre los actuales feudos del separatismo catalán con los que tuvieron los carlistas en su momento. «Geográficamente el interior de Cataluña, que es donde el independentismo es mucho más fuerte, coincide con los enclaves carlistas del siglo XIX. Ambos movimientos defienden lo local contra lo que viene de fuera», asegura.
«Hay unos elementos de insurrección, de defensa del territorio, de defensa de lo local, de querer coger competencias al Estado central en beneficio de lo local, y ahí coinciden el independentismo con el carlismo», apostilla Rodríguez.
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