El Govern retrasará las elecciones del 14-F si el número de contagios sigue creciendo

• Joan Guirado @joanguirado
• Corresponsal de Gobierno y Casa Real. Siguiendo la actividad del presidente y líder del PSOE, Pedro Sánchez, y del Rey de España. También política catalana.
• • 06/01/2021 06:43
  • Actualizado: 06/01/2021 06:43

Las elecciones catalanas del 14 de febrero están más en duda que nunca. Fuentes del Govern, consultadas por OKDIARIO, abogan por aplazar los comicios si la curva epidemiológica continúa en ascenso. Las cifras diarias de nuevos contagiados añaden alrededor de los 3.000 positivos y 100 fallecidos en 24 horas y en esos datos, recuerdan desde la Conselleria de Salud, «aún no se refleja el grueso de las fiestas navideñas».

La fecha límite para decidir el aplazamiento o no de los comicios es el 15 de enero. Ese día, cuando la Junta Electoral proclamará las candidaturas, la Generalitat, el Parlament y los partidos catalanes tienen que decidir si se mantiene o no la convocatoria. Aunque el último decreto del estado de alarma explicita que las restricciones no afectan a la celebración de unas elecciones, preparar toda la logística en un mes para votar con unas cifras tan elevadas puede ser contraproducente.

Cataluña tiene el antecedente de Galicia y el País Vasco. El año pasado, al poco de decretar el estado de alarma y el confinamiento duro, ambas comunidades tenían previsto celebrar sus comicios regionales. La situación epidemiológica de entonces, similar a la actual, llevó a los partidos gallegos y vascos a acordar el aplazamiento hasta julio. Aunque con alguna excepción, en Cataluña el sentimiento unánime es que con estos datos «lo mejor es retrasarlas».

Sánchez pendiente de Cataluña

Uno de los sitios donde se espera con más ansia la resolución que adopten los partidos catalanes sobre si aplazar o no las elecciones es en el Palacio de La Moncloa. De lo que se decida en Barcelona, antes del 15 de enero, dependerá gran parte de la estrategia del presidente Pedro Sánchez de cara a la renovación de su gabinete ministerial.

La futura dimisión de Salvador Illa como ministro de Sanidad, para encabezar la candidatura del PSC, obliga al jefe del Ejecutivo a hacer cambios en su equipo.

Puigdemont, a favor de aplazarlas

Uno de los partidarios de retrasar la celebración de las elecciones es el cabeza de lista de Junts per Catalunya, Carles Puigdemont. El eurodiputado, afincado en Waterloo (Bélgica), necesita tiempo para recomponer su espacio político, en el que se han colado mediante las primarias muchos perfiles freaks y radicales. Además el ex presidente catalán también quiere desgastar un poco más a Esquerra Republicana, en estos momentos al frente del Govern, junto a JXCat, visualizando su incapacidad para gobernar y hacer frente a la gestión de la pandemia.

Si las elecciones se acaban celebrando de aquí alrededor de un mes, como está previsto, la Generalitat pretende vacunar a todos los ciudadanos que de forma aleatoria resulten elegidos como miembros de las mesas electorales. Una vez se produzca el sorteo en los diferentes ayuntamientos, y en consecuencia se conozca quienes deberán pasarse toda la jornada en espacios cerrados con una gran movilidad, la Conselleria de Salud les ofrecerá aplicarse las dos dosis de la vacuna para inmunizarlos.

Turnos de votación

Otra de las propuestas que estudia la Generalitat es que en Cataluña se vote por franjas horarias. Así de nueve a doce de la mañana, según los planes del Govern, sería el turno de las personas de riesgo. De doce a siete y media, la franja más amplia, estaría reservada a la mayoría de la población no de riesgo y que no están en cuarentena. Si se puede alargar una hora más la votación, hasta las nueve, la última hora sería para personas en cuarentena o contagiadas. En este caso, antes, los miembros de la mesa se equiparían con equipos de protección individual.

Los puntos de votación habituales, que normalmente se situaban en colegios o edificios públicos de dimensiones reducidas, también serán cambiados en estas elecciones. La Generalitat, junto con los ayuntamientos, que son los propietarios de la mayoría de equipamientos que hay en pueblos y ciudades, buscan lugares más amplios y ventilados para convertirlos en puntos de votación.

De esta forma, con el cambio de emplazamiento de los colegios electorales, el Govern busca separar lo máximo posible a los votantes y a los miembros de una mesa y otra. Una de las prioridades de estos nuevos puntos, algunos de los cuales serán al aire libre, es que se garantice la distancia de seguridad de un metro y medio, algo imposible hasta ahora.