Cataluña

Los ‘golpistas’ declaran y vuelven a los calabozos de la Audiencia a esperar la decisión del juez

El magistrado de la Sala Segunda del Tribunal Supremo, Pablo Llarena, decide este viernes si modifica la prisión incondicional fijada para los 8 exconsellers encarcelados y ‘los Jordis’ por el ‘golpe’ en Cataluña.

En representación del Ministerio Público, se encuentran los fiscales Consuelo Madrigal y Jaime Moreno, que mantendrán en principio su petición de prisión incondicional salvo «cambios sustanciales» en las declaraciones de los investigados.

Los presidentes de ANC y Òmnium Cultural, Jordi Sánchez y Jordi Cuixart, llegaban a las 8:30 a los calabozos de la Audiencia Nacional procedentes de la prisión de Soto del Real. Cinco minutos después, hacían los propio las exconsellers Dolors Bassa y Meritxell Borrás, procedentes de la cárcel de mujeres de Alcalá Meco. En último lugar, llegaban los 6 exconsellers de Estremera: Oriol Junqueras, Raül Romeva, Carles Mundo, Joaquim Forn, Josep Rull y Jordi Turull.

El orden de declaraciones previsto que ya han comenzado es el siguiente: Junqueras, Romeva, Mundó, Bassa, Forn, Borrás, Rull, Turull, Cuixart y Sánchez. Posteriormente, vuelven a los calabozos de la Audiencia a esperar la decisión judicial.

Tras llegar en furgones policiales procedentes de las prisiones son trasladados en pareja al Supremo para comparecer ante el juez Llarena, que tras tomarles declaración decidirá si decreta su libertad bajo fianza tras evaluar su actitud y dirimir sobre los riesgos de fuga, destrucción de pruebas y reiteración delictiva.

Los 8 miembros cesados del Govern están investigados por presuntos delitos de rebelión, sedición y malversación, mientras que a ‘los Jordis’ se les investiga por sedición.

El partido de Santiago Abascal, VOX, ejercerá la acusación popular tras admitir el magistrado su personación.

En las inmediaciones del Tribunal Supremo se agolpan numerosos medios de comunicación y partidarios y detractores de los presos. Sus defensores portan el lazo amarillo en la solapa en señal de protesta por su ingreso en prisión.