El valor de Papá Noel para los niños

¿Quién es realmente Santa Claus? Para los niños no es solo un anciano bondadoso de barba blanca y traje rojo el que trae regalos. Son los adultos quienes de vez en cuando lo convierten en un juez severo del comportamiento de sus hijos a lo largo del año, algo que no es para nada aconsejable ya que el valor de Papá Noel para los niños es mucho. Veamos entonces qué significados darle (y cuáles no) a Papá Noel para que los niños vivan una Navidad que va más allá del consumismo.

El valor de Papá Noel para los niños

La leyenda de Santa Claus tiene sus raíces en la epopeya de San Nicolás, obispo de Myra (actual Turquía) que vivió en el siglo IV d.C. y es considerado el protector de los niños. La tradición le atribuye algunos milagros y gestos de generosidad hacia los niños pobres de su ciudad y por eso, en la Edad Media, se difundió la costumbre de celebrarlo el 6 de diciembre con un intercambio de regalos. En Holanda, Alemania, Austria, pero también en Tirol del Sur y Trieste, Santa Claus continúa trayendo regalos el 6 de diciembre, mientras que para el resto del cristianismo la costumbre de los regalos se asoció gradualmente con la Navidad.

Iconografía clásica

La iconografía clásica de Santa Claus no nació – como muchos piensan – de un truco publicitario de Coca-Cola, sino en 1823 cuando el neoyorquino Clement Clarke Moore escribió el poema «Una visita de San Nicolás» en el que representaba al santo como un hombre grande y barrigón vestido con ropa blanca con adornos de piel y un saco lleno de juguetes conduciendo un trineo tirado por renos.

Cómo explicar a Santa Claus a los niños

Papá Noel es el símbolo de esta época del año y el problema de tener que explicarlo es más para los adultos que para los niños: El niño nace y crece en contacto con su propia dimensión mágica de modo que en realidad no hay que explicarles Papá Noel ya que en realidad, ya existe para ellos: es el que trae regalos en Nochebuena porque ama a todos los niños de el mundo . La magia no se explica, se vive y los niños tienen esta facultad innata.

Que significados darle a Papá Noel

• Papá Noel para niños representa un amor grande y universal. A través de Papá Noel, los niños viven la experiencia de sentirse amados incondicionalmente. Los pequeños sienten que su amor no es el contingente de mamá y papá; » Papá Noel es una presencia trascendente, que siempre se acuerda de mí pero también a todos los demás niños del mundo y renueva su amor incondicional una vez al año, justo cuando se celebra el nacimiento de un niño como yo». Eso es lo que piensan los niños sobre esta figura.
• Santa Claus no aparece. Los niños saben que Santa Claus existe pero no se muestra. Por eso saben que la gente que ven en el centro comercial no es la verdadera, y por eso a veces tienen miedo y lloran. No necesitan verlo para creerlo. Su dimensión mágica es tan fuerte que, si lo notas, los niños en Nochebuena ni siquiera intentan quedarse despiertos con la esperanza de ver a Papá Noel, al contrario saben que llegará cuando duerman ».

Que significados NO darle a Papá Noel

Los padres, sin embargo, a menudo explotan la figura de Santa Claus atribuyéndole significados y roles incorrectos.

• No uses a Papá Noel como una amenaza. Para asegurar un mes de paz en casa, es tentador decirles a los hijos que Papá Noel traerá regalos solo si son buenos. Pero este mensaje hace que la figura de Papá Noel se convierta en un inquisidor y un juez amenazante de su comportamiento, que en Nochebuena emitirá el su veredicto. También puede funcionar de inmediato, pero está profundamente equivocado por dos razones: en primer lugar, el respeto de las reglas vendrá como resultado de este chantaje y no porque se hayan entendido.
• Santa Claus no le quita el chupete. Similar es también el caso en el que Papá Noel interviene en etapas de crecimiento que no podemos sostener como padres. Aquí también, los roles que no conocemos o no queremos asumir los cargamos en una figura superior, con pensamientos incuestionables: no está claro por qué Papá Noel quiere quitarle, por ejemplo, el chupete a un niño, pero suena a algo que inevitablemente tendrá que pasar y así evitamos un problema. Sin embargo, no podemos utilizar a Santa Claus para compensar nuestra incapacidad de escuchar y dejar que nuestros hijos nos escuchen.