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Cuidados del bebé

5 trucos para dormir un poco más, incluso con un recién nacido

Nadie es más consciente del sueño (o de su extrema falta de sueño) que los padres de niños pequeños. Pero si estás pasando por eso, no debes desesperar ya que todo pasará, aunque mientras tanto y para poder intentar dormir un poco más, incluso con un recién nacido que se resiste a hacerlo, nada como aplicar estos cinco consejos a continuación.

Cómo dormir más con un recién nacido

Cuando estás cansado, todo se vuelve mucho más difícil y te sientes fatal. Cuando sobrevives con solo unas pocas horas de sueño por noche debido a un recién nacido que todavía no ha desarrollado un buen ciclo de sueño, todo se puede complicar un poco y resultar desesperante. Pero la buena noticia es que todavía vas a poder dormir un poco más a las tres o cuatro horas que estás durmiendo ahora, siempre y cuando sigas los consejos a continuación:

Aprovecha las siestas

España es el país de la siesta y tu bebé debe hacer varias al día así que ¡aprovecha!. Deja todo de lado y haz siesta mientras el recién nacido está dormido, tanto por la mañana, como a mediodía o a la tarde. Si sigues el ritmo del bebé los primeros días e incluso semanas, todo será más fácil aunque a cambio puede que la casa esté algo más desordenada o que no te de tiempo a contestar a todos los mensajes, pero ¿es eso prioritario? Es más importante que puedas dormir esa hora o hora y media de siesta y verás como te sientes mejor.

Dormir por turnos

Si la situación del sueño en el hogar se encuentra en una situación desesperada, tendrás que llegar a un acuerdo con tu pareja. Quizás te vayas a la cama a las 6 de la tarde y él se ocupe de la primera mitad de la noche, para que puedas levantarte y hacer el turno de la medianoche al amanecer. Cualquiera que sea el sistema que funcione, simplemente acepte que se trata de un esfuerzo de equipo, incluso si tu pareja está trabajando y tú no.

Pide ayuda

Deja de intentar ser la Mujer Maravilla.  Si no te cuidas a ti misma, ¿cómo vas a cuidar de tu bebé? Llama para pedir refuerzos de inmediato. Haz que la abuela se ocupe del bebé, o tu hermana o un amigo; quienquiera que sea, haz que vengan para que puedas irte a dormir. Idealmente, también pídwles que saquen a tu bebé de paseo para que la casa sea agradable y tranquila, de lo contrario, simplemente te puedes poner unos tapones para los oídos y cerrar  la puerta. Nunca te sientas mal por pedir ayuda.

 Mejora la calidad de tu sueño

Cuando finalmente consigas dormir, asegúrate de que lo que estás durmiendo sea decente y no de una especie de sueño que aún te deja sintiéndote más cansada. Esto significa (respiración profunda) … nada de alcohol, cafeína o pantallas antes de acostarse. Asegúrate de tener buenas almohadas también y disfruta de un té de manzanilla, aunque no demasiado ya que no querrás tener que romper tu sueño reparador porque te han entrado ganas de ir al baño.

 Aprende a meditar

¿No tienes tiempo para dormir? No desesperes, quizás lo puedas reemplazar con algo de meditación. Algunas fuentes afirman que una hora de meditación puede equivaler a tres o cuatro horas de sueño, por lo que incluso si solo tienes 15 minutos de sobra, esto podría aumentar la frescura de tu cerebro. Hay un montón de meditaciones guiadas gratuitas que puedes descargar si eres nueva en ellas, y lo bueno es que puede meditar en cualquier lugar, incluso sentado en cualquier rincón de casa. Solo debes tener cuidado de no dormirte mientras intentas despejar tu mente si por ejemplo estás cocinando o tienes al bebé dormido encima.