Bebés

Un niño se corta un dedo después de que le riñan por usar el móvil

Si ayer el hecho de que un padre hubiera intentado vender a su bebé para comprarse un iPhone nos daba clara muestra de hasta qué punto nuestra sociedad está enganchada a la tecnología, hoy nos hemos enterado de otra noticia que viene a demostrarnos lo mismo. Es más, viene a dejar claro que esa dependencia se produce ya desde la infancia, si no ¿cómo se explica que un niño se haya cortado un dedo como muestra de enfado porque sus padres le hayan reñido por usar demasiado el teléfono móvil?

El protagonista

La figura en torno a la cual gira esta sorprendente noticia es un niño de 11 años que vive en la ciudad de Suzhoy, en China, y que manifiesta una clara dependencia a la tecnología, concretamente al smartphone, del que no se despega en ningún momento durante todo el día.

El enfado paternal

Al igual que otros muchos padres del mundo, los de este menor decidieron hace algún tiempo regalarle un móvil y esa está claro que fue una acción totalmente inapropiada. ¿Por qué? Porque desde el instante que lo tuvo en sus momentos, el niño lo lleva en todo momento encima y no deja de utilizarlo.

El hecho de que desde que se levantara estuviera con las teclas sobre el dispositivo citado, hizo que la madre comenzara a molestarse seriamente. Y es que comprobó que no dejaba de estar usándolo sin prestarle atención a nada ni a nadie más.

Ante esa circunstancia lo que sucedió es que la mujer decidió hablar con su marido, para explicarle que es lo que estaba sucediendo con su hijo. Así lo hizo y el progenitor no dudó en actuar. ¿Qué hizo? Dirigirse hacia donde estaba el pequeño y reprenderle seriamente por su actitud, dejándole claro que no era sano que se pasara todo el tiempo pegado al teléfono móvil, sin pensar en nada más, sin hacer nada y, lo más importante, sin tener en consideración a los demás miembros de la familia.

La reacción del menor

Ante una reprimenda de ese tipo por parte de un padre, hay niños que hubieran reaccionado agachando la cabeza y aceptando la bronca mientras que otros habrían optado por mostrar su malestar “encarándose” con el progenitor. Sin embargo, no se puede entender lo que hizo este niño chino de 11 años: no se le ocurrió otra cosa que coger un cuchillo que tenía a mano y cortarse directamente el dedo índice de su mano izquierda.

Estupefactos e incrédulos ante lo que estaba ocurriendo fue como se quedaron los papás de este menor que, en cuanto pudieron reaccionar, corrieron rápidamente a atender a su hijo. En concreto, le taponaron la herida, cogieron su dedo y lo guardaron en hielo para de manera inmediata trasladarse juntos al hospital más cercano.

La atención

Sin poder creerse aún la reacción del pequeño era como estaban sus padres y de la misma manera lo estuvieron los médicos cuando se les contó lo ocurrido. No obstante, no se dejaron llevar por la sorpresa y actuaron de la manera más profesional posible en pro de poder salvar el dedo que el pequeño se había seccionado.

Lo que hicieron exactamente fue meterlo en el quirófano para poder someterlo a una intervención muy complicada. Algo más de tres horas duró la operación, en la cual los cirujanos consiguieron colocarle el dedo amputado y reducir a la mínima expresión los problemas de movilidad que ese pudiera tener en el futuro.

Nomofobia

La reacción de este menor que a todos nos parece realmente increíble es fundamentalmente fruto de que sufre una clara adicción a la tecnología y más exactamente lo que se ha dado en llamar nomofobia, que es el miedo irracional que sienten las personas ante la posibilidad de no poder usar el teléfono móvil, de no tenerlo a mano.

Para algunos esa es una de las enfermedades más relevantes del siglo XXI y cada vez son más los menores que la sufren, como consecuencia de que desde temprana edad tiene acceso a los dispositivos móviles sin control por parte de sus padres.

Entre los síntomas más habituales que presentan las personas afectadas por esa patología están los siguientes: