Bebés

Una mujer es indemnizada tras perder a su bebé por una cesárea tardía

El momento del parto es, sin lugar a dudas, una de las experiencias más increíbles que experimenta cualquier embarazada. En la mayoría de los casos todo sale bien y la madre puede disfrutar, por fin, de tener a su hijo en brazos. Sin embargo, esto no lo pudo experimentar la mujer que ahora es noticia. Nos estamos refiriendo a la que ha sido indemnizada tras perder a su bebé como consecuencia de una cesárea tardía.

Sigue leyendo y podrás conocer todos los datos a continuación.

¿Dónde ha sucedido?

En Ibiza es donde ha tenido lugar este caso que ha saltado a todos los medios de comunicación. Más, en concreto, tomó como escenario una clínica privada de la ciudad.

Los protagonistas

Varias son las figuras que, lamentablemente, son noticia por este suceso que ha traído el dolor a una madre y al resto de la familia. En concreto, los protagonistas son la bebé que falleció durante el parto, la paciente que sufrió el varapalo de perder a su pequeña y la ginecóloga junto a su equipo médico que, presuntamente, no actuaron con la diligencia necesaria.

El origen del caso

Aunque ha sido ahora cuando ha saltado este caso a los medios, porque se ha dictado sentencia, lo cierto es que el origen del mismo se encuentra en el mes de marzo de 2015. Y es que fue en ese momento cuando la entonces embarazada, de 40 años, se vio en la necesidad de acudir de inmediato a la clínica ibicenca.

En concreto, se personó de urgencia en la misma porque se le había producido una ruptura temprana de las membranas y presentaba sangrado.

Atención en el hospital

Nada más realizarle el examen pertinente, la mujer fue ingresada en el centro sanitario y se le suministró un tratamiento de antibióticos. Este lo que pretendía era conseguir que el feto no se viera sometido a ningún tipo de infección como consecuencia de la rotura de la bolsa.

De la misma manera, se procedió a monitorizar tanto a ella como a la bebé que venía en camino. Y esta acción vino a dejar muy claro, mediante las pertinentes gráficas, que existía un elevado riesgo de que la pequeña perdiera el llamado bienestar fetal. En concreto, esto ya se percibió a las 3:25 horas de la mañana.

Sin embargo, no se tomaron medidas en ese momento. Es más, se ha podido saber que la ginecóloga no se presentó en la clínica hasta las 4 horas de la madrugada, porque había sido avisada a las 3:45 horas, y que la cesárea de urgencia no se le practicó a la paciente hasta las 4:37 horas. Un dato este último muy importante si se tiene en cuenta que los protocolos establecen, con respecto a la indicación de la cesárea, que no debe superar los 30 minutos y esta llegó a los 37 minutos.

Horas cruciales

Según se ha podido saber, la pequeña vino al mundo en parada cardiorrespiratoria por lo que fue necesaria una reanimación cardiopulmonar avanzada, pero más tarde volvió a sufrir otra. Se la envió al Hospital de Palma, pero finalmente falleció.

Una muerte que, como es lógico, dejó herida a toda su familia y, en especial, a su madre que no ha dudado en llevar su caso ante los tribunales. Y estos ahora le han dado la razón.

Sentencia

Si ahora ha cobrado protagonismo este caso es porque acaba de darse a conocer la sentencia del Juzgado de Primera Instancia número 19 de Madrid. En la misma se establece que la clínica privada tiene que indemnizar a la madre con 124.621 euros más los intereses y, por supuesto, pagar las costas del juicio. Indemnización debido al fallecimiento de la bebé por los daños sufridos debido a que se le realizó una cesárea tardía.

Una resolución que está claro que no va a poder acabar con el dolor de esa familia pero que, al menos, le da la tranquilidad de que se han depurado responsabilidades ante el fallecimiento de la pequeña.