Pañales ecológicos: guía para escoger la mejor opción

Uno de los grandes gastos que tienen los padres y madres de un bebé son sin duda los pañales, de modo que antes de elegir aquellos que son desechables, debemos tener también en cuenta otras opciones y sin duda alguna, valorar la fama y popularidad que tienen hoy en día los pañales ecológicos. Por ello, vamos a hablaros a continuación de pañales ecológicos con una guía para escoger la mejor opción.

Pañales ecológicos: guía para escoger la mejor opción

Los pañales ecológicos suponen una magnífica iniciativa eco-responsable por parte de los fabricantes. Una solución destinada a padres que deseen cuidar el medio ambiente y de la piel del bebé.  Así, este tipo de pañal se realiza sin sustancias nocivas, utilizando materiales naturales y renovables como el maíz por ejemplo. Además, en los pañales que son ecológicos, la celulosa de la madera proviene de bosques etiquetados FSC y no se blanquea con cloro.

Por otro lado, también debemos considerar que existen pañales de tela que son considerados ecológicos. Los pañales lavables que ya se usaban en antaño y que vuelven a estar de moda dado que realizados a partir de fibras naturales, permiten proteger al bebé y que además el pañal se pueda lavar de forma repetida para un uso extendido en el tiempo.

Capa ecológica y capa biodegradable: ¿la misma lucha?

Sin embargo si solo nos fijamos en los pañales considerados ecológicos por esas capas que llevan que son naturales, pero que no dejan de ser desechables, diremos que todavía no existe un pañal ecológico 100% biodegradable. Y la causa no es otra que las fijaciones, dado que al margen de la parte absorbente, los elásticos presentes en los pañales no son todos biodegradables. Entonces, incluso si los pañales técnicamente ecológicos son mucho más biodegradables que los pañales convencionales, estos deben desecharse con la basura doméstica, ¡como los modelos clásicos!.

Entonces, ¿cuál es la mejor alternativa?

Dependerá de cada padre y madre y de cuál sea el uso de pañales que vayan a hacer a lo largo de los tres primeros años de vida del bebé, pero si lo piensas tanto los convencionales como los elaborados con capas ecológicas son desechables y por ello el gasto en ambos casos será la misma: una media de 4.000 pañales desechados en tres años.

Estas 4000 capas se traducen en una tonelada de desechos que tardarán alrededor de 500 años (como mínimo) en desintegrarse. A pesar del desarrollo de las llamadas capas biológicas y querer ser más respetuosas con el medio ambiente, siempre es complicado limitar su impacto ambiental. Entonces, desde el punto de vista sanitario, ecológico y económico, parece que la mejor opción es la del pañal de tela.

El pañal lavable, el más ecológico de todos

En definitiva, si quieres reducir los residuos domésticos y el impacto medioambiental, los pañales lavables son la opción a elegir. Fantástica alternativa al pañal clásico, aunque mucho menos glamorosa, el pañal lavable tiene un fuerte argument:  su uso permite evitar generar casi una tonelada de residuos, ya que la buena noticia es que no necesitarás 4000 pañales lavables, sino unos 20, y estos pañales se pueden usar en otro niño o incluso reciclar sin ningún problema.

Pañal lavable: instrucciones de uso

Al igual que los pañales desechables, los pañales lavables se adaptan al peso y la altura de tu bebé. Por lo tanto, es fácil encontrarlos para todas las etapas de la vida de un bebé. Los pañales lavables y fáciles de usar no tienen absolutamente nada que envidiar a los pañales desechables convencionales. Debes saber que un pañal lavable tiene una parte absorbente y una parte impermeable, de modo que no se producirán fugas.

Eso sí, antes de cambiar al bebé, debes preparar el pañal colocando un papel protector en el interior. Si el bebé se ensucia, puedes tomar el papel protector y tirarlo (y su contenido) al inodoro con mucha facilidad.

Son pañales que suponen el tener que acostumbrarse a usarlos correctamente, pero una vez le pillamos el ritmo, no hay problema para cambiar el pañal (o de hecho el protector) en cuestión de segundos.

Por otro lado, para guardar tus pañales sucios (no más de 3 días) considera un balde y pon unas gotas de aceites esenciales para neutralizar los olores. Los pañales lavables se pueden lavar a máquina a 40 o 60 grados, usando un detergente suave, preferiblemente sin glicerina y sin suavizantes. Una vez lavado, el pañal se seca al aire libre. Y ¡Listo!, tu pañal está listo para ser reutilizado!

Pañal lavable: su gran punto fuerte

A diferencia de los pañales convencionales, los pañales lavables no contienen absolutamente ninguna sustancia tóxica. Fabricado exclusivamente con tejidos de fibras naturales, este modelo parece ser la solución más respetuosa con el medio ambiente y con tu hijo. Sí, en los pañales lavables no hay gel absorbente por lo que no habrá problema para usarlo en el caso de que tu bebé tenga la piel sensible.