Cómo enseñar a los hijos a ser optimistas
Cómo enseñar a tu hijo a ser optimista ante cualquier problema. Aprende las claves y pautas para que tu hijo sea feliz y optimista.
Criar a los niños es un trabajo constante y aunque seguramente habrá momentos en los que debamos enfrentarnos a situaciones en los que el niño se muestre decepcionado o pesimista, es mejor que los padres apuesten por enseñar a su hijo a ser optimista. Os explicamos cómo y porqué hacerlo.
Criar hijos optimistas debería ser una de las principales prioridades de los padres, aunque son muchas las personas que creen que el optimismo es una tontería o un rasgo de gente ingenua, pero lo cierto es que puede convertirse en un modo de ver la vida en lo que todo pueden ser oportunidades.
Cómo enseñar a los hijos a ser optimistas
Aunque parezca una banalidad, el optimismo es algo que merece la pena experimentar. Una persona optimista siempre le ve solución a los problemas en la vida , y tener este tipo de actitud puede marcar realmente la diferencia ante determinadas situaciones, en especial cuando se tiene un problema realmente grave.
Los niños de por sí son felices, y a medida que van creciendo van perdiendo su inocencia, de modo que el papel de los padres es determinante a la hora de educarles viendo que en la vida o te hundes o sales a flote y eres optimista, viendo que a pesar de las adversidades siempre hay una solución para (casi) todo.
De hecho el optimismo está relacionado con:
- Prevención de enfermedades crónicas.
- Sistema inmune más fuerte
- Recuperación más rápida de las malas noticias.
- Gratitud que a su vez conduce a la felicidad.
- Menos estrés
- Más apoyo social.
- Menor riesgo de depresión.
- Mas felicidad
Entonces, si deseas que tus hijos vean la vida desde un punto de vista optimista, seguro que intentarás guiarles siempre hacia los pensamientos positivos, para ello, puedes aplicar las siguientes pautas.
Para de reclamar
Los niños consultan a los padres para saber quién y cómo quieren ser en el futuro y evidentemente, se fijan mucho en como son los padres. Si eres una persona que no ve solución a nada y se queja de todo lo que te rodea, sin mirar la parte buena de la vida. Tu hijo pensará que esto es lo correcto y seguirá con esa misma conducta.
Así que detén tus actitudes derrotistas y tus quejas para criar niños optimistas. Todavía hay tiempo para ser una persona optimista y más feliz.
Demuestra que eres capaz
Los niños suelen tener la costumbre de decir que no pueden hacer algo y se enojan. Mostrar cuánto son capaces de hacer les da la oportunidad de hacer cosas. Como padres tenemos la costumbre de querer hacer todo por los pequeños. Pero son mucho más capaces de lo que pensamos. Y la sensación de logro y victoria crea niños optimistas.
Hemos de confiar en las capacidades de nuestros hijos. Protegerlos está bien, pero debemos entender que han de tener la libertad suficiente para que sean ellos los que se «defiendan» ante determinadas situaciones. Si les dejamos podrán experimentar y sentir y a la vez aprender también a ser optimistas. Imagina que hay un gran tobogán al que tu hijo desea subirse. Puede que tú no lo creas capacitado para lograrlo y por su seguridad le prohíbas subir, pero si ves que está decidido a intentarlo, no debes evitarlo. Deja que pruebe y en el caso de lograr su objetivo aprenderá que su esfuerzo se ha visto recompensado, que es una de las claves para ser optimista.
Muestra a tu hijo que los problemas se resuelven poco a poco
En la vida hay problemas grandes y pequeños, pero todos tienen solución excepto la muerte. Debemos dejar claro a los niños que cualquier problema se puede resolver en la vida, pero a la vez, dejarles claro que no hay una poción mágica que borre los problemas, sino que debemos ir poco a poco, y paso a paso.
Muestra empatía
Cuando hablemos con los niños tenemos que escucharles siempre. Entender cuáles son sus dificultades o problemas, por mucho que a nosotros como padres, nos parezca algo trivial La mayoría de nosotros tenemos prisa o no tenemos tiempo para escuchar sus problemas o dificultades. Eso es porque a menudo son tontos o pequeños para nosotros. Lo que siempre debemos recordar es que no siempre fue así. Hace años, estos problemas eran nuestros y parecían dar miedo. Así que da valor y escucha. Por lo tanto, siempre contarán contigo y tendrás niños optimistas que intenten ver solución a las cosas.
No ignores lo malo, sino enfócate en lo bueno
Ser optimista no significa pensar solo en lo bueno y olvidarse de lo malo. Significa asumir que a veces pasan cosas malas, pero intentar enfocarse en la posible solución.
Debes reforzar al niño con todo lo bueno que le pase, pero además hacerle ver que también pueden pasar cosas malas. No debes ignorarlas o eliminarlas de la ecuación de la vida. El niño debe aprender que existe lo bueno y lo malo, y que ante la adversidad es mejor crecerse para intentar buscar la mejor solución.
Usa la imaginación
¿Qué quieres ser? ¿Qué quieres lograr? ¿A donde quieres ir ? Motiva a tu hijo a pensar en estas preguntas y no limitarse a la realidad. A esta edad, no importa lo que sea posible o no. Lo que importa es la posibilidad de lograrlo y que el niño pueda pensar que es capaz de hacer cualquier cosa.
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