Bebés

10 causas por las que el bebé llora

El llanto es la manera más frecuente en la que los niños se expresan. Es el lenguaje que emplean para dar a conocer a sus padres tanto sus necesidades como también sus sentimientos. Por eso, que el pequeño llore es algo normal, lo que sucede es que, a veces, cuesta identificar la causa de esa acción.

Partiendo de esa premisa, desde BabyAffinity queremos ayudar a los papás con un pequeño resumen de las diez causas más probables por las que su hijo puede llorar:

Hambre

La sensación de hambre es una de las razones más habituales para que cualquier bebé llore. Para evitar llegar a este punto, una de las medidas que se deben tomar es la de respetar las tomas del niño.

Sueño

Cuando un pequeño está cansado lo que quiere es dormir, pero hay veces que eso no es posible y entra en un estado nervioso en el que no deja de llorar. Entre las razones de que no pueda conciliar el sueño están desde que hay demasiada luz en la habitación a que la temperatura no es en absoluto la adecuada.

Humedad del pañal

De la misma manera, es importante que los padres estén atentos a los cambios de pañal, ya que la sensación de humedad es muy incómoda para el niño. Por eso, si se siente mojado llorará para que sus papás puedan ponerle rápidamente remedio a la situación.

Incomodidad

En otras ocasiones, llevar demasiada ropa o adoptar una postura poco adecuada pueden hacer que el niño no esté todo lo cómodo que debería, desencadenando así el llanto.

Aburrimiento

Cuando un niño se aburre es frecuente que llore para llamar la atención. Y es que le gusta estar entretenido todo el tiempo y que sus padres le diviertan.

Irritación

Cuando el pequeño se sobreexcita por un exceso de estímulo se origina que se le “lleve” a un estado de irritación. Esto puede ser debido a un sinfín de posibilidades tales como el exceso de movimiento en casa, la llegada de muchas visitas…Por eso, entre otras cosas, se debe intentar que en sus primeras semanas de vida no haya muchos familiares y amigos al mismo tiempo en la vivienda. Así, se evitará que la situación le “estrese”.

Enfado

El enfado es otra de las causas más habituales del llanto de un pequeño. En concreto, es normal que llore cuando no consigue lo que quiere, ya sea un juguete o la atención de uno de sus padres.

Ruidos

De la misma manera, los ruidos molestos pueden llegar a asustar al niño y hacerle llorar fácilmente.

Liberar tensiones

Hay veces en las que, al final del día, el niño necesita relajarse y liberar tensiones, por lo que recurre al llanto para hacerlo.

Enfermedad

Cuando el pequeño está enfermo o se encuentra incubando una enfermedad, el llanto también es habitual. Eso sí, en este caso se desarrolla en un tono mucho más quejumbroso e intermitente, buscando, sobre todo, la atención materna.