Bebés

Mi hijo sufre acoso escolar, ¿qué hago?

Desgraciadamente, desde hace unos años para acá ha aumentado de manera considerable el número de casos de acoso escolar. Una situación dura y complicada para sus víctimas, que deben contar en todo momento con la ayuda de sus padres, profesores y sociedad, en general, para acabar con el bullying y para evitar que se produzcan consecuencias nefastas, como casos de suicidios o graves depresiones.

Por ese motivo, si tú tienes un hijo y ahora te acabas de enterar de que está siendo objetivo de burlas, maltrato, presiones o vejaciones por parte de sus compañeros, debes actuar rápidamente. ¿Qué hacer? Seguir estos pasos, que son dados por profesionales en la materia:

Informar al colegio

Sin lugar a dudas, la primera medida que debes tomar después de escuchar a tu hijo y descubrir qué situación real está sufriendo, es acudir al colegio o centro escolar y hablar con su tutor, con el director y con el pertinente jefe de estudios.

De esta manera, debes darle cuenta de lo que está sucediendo, de los tratos que está padeciendo el pequeño y de quiénes son los responsables de su sufrimiento. En los casos que se encuentran en fases iniciales o que son más leves, la actuación de estos profesionales conseguirá atajar el acoso. ¿Cómo lo lograrán? Dando charlas a los estudiantes sobre el acoso escolar, controlando la actuación de los acosadores e incluso poniéndose en contacto con los padres de esos. Todo eso sin olvidar que también proceden a apostar por otras medidas igualmente importantes como estas:

De la misma forma, cuando el asunto sea más grave, tú como padre o madre debes optar por llevar a cabo varios pasos más:

Solicitar la ayuda de un especialista

Por supuesto, es recomendable que en el momento que seas consciente de que tu hijo está sufriendo acoso escolar te pongas en manos de un profesional de la psicología, para que pueda ayudarle a hacerle frente a la situación, a verla con claridad, a saber cómo actuar y a poder tener los recursos necesarios para evitar que caiga en depresiones, por ejemplo.

Y es que hay que saber que los niños que son víctimas de bullying ven como, poco a poco, se va minando su resistencia psicológica, lo que supone que, además de lo expuesto, puedan verse sufriendo molestias de tipo somático, una notable disminución de su autoestima, estrés, una contundente bajada en lo que es su rendimiento escolar…

Denuncias

Desgraciadamente, como hemos podido conocer a través de diversos casos específicos, hay ocasiones en la que los centros educativos no se toman en serio el acoso escolar del que se les informa o no adoptan las medidas necesarias para conseguir que el mismo acabe por completo. Y es que han considerado que se trataba de un hecho puntual o una simple pelea entre alumnos, dando como resultado que las víctimas hayan sido capaces de cometer auténticas “locuras” que no tienen vuelta atrás.

Por ese motivo, en el caso de que el equipo directivo o el profesorado del centro educativo de tu hijo no se tome en serio la situación de este, no dudes en acudir a la policía e interponer la correspondiente denuncia o bien hazlo ante las autoridades educativas superiores. Aunque te pueda parecer algo “exagerado” piensa que está en juego la salud y el bienestar de tu pequeño, así como el de otros niños que también puedan pasar a ser víctimas de esos acosadores.