6 cosas que podrían perturbar el sueño de tu bebé
Tener una mala rutina de sueño, dolor de dientes, o parecer alguna enfermedad, son solo algunos de los factores que pueden perturbar el sueño del bebé.
Cuando se tiene un bebé o un niño pequeño en casa que no duerme o que se despierta durante varias veces en la noche, puede llegar a afectar tanto al pequeño como a los padres, de modo que se deben conocer las causas o factores que pueden llegar a perturbar el sueño del bebé. Para ello, podéis guiaros con todo lo que os explicamos a continuación.
Las razones por las que un bebé no duerme pueden ser variadas y de hecho, numerosas. Y aunque muchas veces los padres pueden llegar a pensar que están haciendo algo mal, lo cierto es que no es así, y en la mayoría de los casos es posible que las causas tengan una solución más sencilla de lo que parece. Lo importante entonces, será saber cuál es el origen del problema.
6 cosas que podrían perturbar el sueño de tu bebé
Estos son seis motivos que podrían perturbar el sueño de tu bebé, de modo que teniéndolos en cuenta, seremos capaces de resolver el problema.
- La deuda del sueño. Los síntomas son que el bebé se despierte varias veces por la noche, o antes de las 6 de la mañana, llanto intenso para conciliar el sueño o siestas que disminuyen en calidad y cantidad. Es un círculo vicioso. Cuanto más se priva al niño de dormir, menos duerme bien. ¿Cómo salir de eso? Intenta alargar el tiempo que pasa en la cama, especialmente de noche, para lograr conseguir un ritmo regular de siestas y comidas.
- Períodos de regresión . Durante los principales desarrollos psicomotores, se puede interrumpir el sueño de los niños. Aproximadamente a los 4 meses, por ejemplo, la estructura del sueño cambia de modo que el bebé comienza a controlar mejor su sueño pero también su vigilia. A los 8-9 meses, se comienzan a sentir momentos de ansiedad si el bebé despierta en mitad de la noche y no siente a su madre o padre al lado. Para intentar conciliar el sueño en estos períodos, es mejor acostumbrar al bebé en su cuna durante toda la noche, y también, que se respeten mucho sus horarios tanto a la hora de dormir por la noche, como los de la siesta.
- Pequeñas enfermedades. Los resfriados, las infecciones del oído y otras enfermedades infantiles rara vez casan con una buena noche de sueño. Si el niño tiene fiebre o respira mal, es probable que se despierte por la noche.
- Dolor dental. En algunos casos la salida de los dientes puede ser molesta y, por la noche, el dolor a menudo puede acentuarse por el hecho de estar acostado. Las noches cortadas por el llanto del bebé son difíciles para padres e hijos … Intenta colocar al bebé una almohada debajo del colchón para levantar la cabeza y aliviar así el dolor.
- Digestión difícil. En los primeros meses, el cólico infantil puede ser un problema. Más tarde, lo que pones en el plato durante la cena puede afectar la calidad del sueño del bebé. Procura entonces que las cenas sean las adecuadas, o que tenga su toma de leche antes de dormir.
- Mala rutina a la hora de acostarse. Algunas veces el bebé simplemente no está de buen humor para dormir bien, de modo que acabamos cediendo, le sacamos de la cuna y tal vez le ponemos la televisión para que se duerma por cansancio. Es mejor idea cantarle una nana, quizás sin ni tan siquiera sacarlo de la cuna y no acabar de romper el poco sueño que tal vez todavía tenía. De nuevo repetimos que será buena idea que el bebé tenga una buena rutina a la hora de dormir, haciendo sus tres siestas al día y acostándose por la noche, siempre a la misma hora.
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