10 consejos para ayudar a los niños a lidiar con sus miedos

El miedo es algo normal cuando somos pequeños. Incluso en la fase adulta podemos tener algún que otro medio pero a diferencia de los niños sabemos cómo controlarlos. Conozcamos diez pautas de actuación que nos pueden servir para ayudar a los niños a controlar sus miedos y reducir su ansiedad.

Tips para ayudar a los niños y sus miedos

La paciencia es una de las claves para que nuestros hijos no tengan miedo. Además, podemos ayudarles a superar lo que temen y reducir la ansiedad con estos consejos.

Controla su exposición a los medios 

Internet, las películas, o los videojuegos son fácilmente un modo de hacer que los niños acaben padeciendo miedo. Por este motivo, es mejor que controles lo que ven y sobre todo que evites que vean según que cosas cuando están a punto de irse a la cama.

Mejor aún, enséñale a tu hijo a usar el mando para apagar lo que sabe que le afecta.

Comparte las preocupaciones en familia

Anima a tu hijo a hablar sobre sus miedos. Poner una preocupación en palabras puede hacerla más manejable. Tu objetivo es «atrapar» sus preocupaciones antes de que se salgan de proporción y se conviertan en miedos en toda regla, así que asegúrate de que el niño se de cuenta de que le vas a escuchar.

Proporciona un apoyo tranquilo

Ayuda a tu hijo a sentirse seguro y para ello, nada mejor que las palabras adecuadas de aliento. Cuando tu hijo enfrente un miedo y escuche tu voz reconfortante decir: «Todo estará bien», se sentirá más seguro. Además ellos imitan lo que ven así que si nos ven tranquilos frente a nuestros miedos, les estaremos dando ejemplo sobre lo que sienten.

 Ayuda a tu hijo a saber qué esperar

Saber que esperar es otro de los remedios para hacer frente cualquier miedo y esto es algo que los niños pueden aprender desde bien pequeños.

Por ejemplo si le asusta vacunarse puedes explicarle cómo va a ser, qué intensidad sentirá con el pinchazo y explícale sobre todo que la vacuna le servirá para no ponerse malo.

Lee libros que traten sobre el miedo

Los libros son una de las mejores herramientas para enseñar a los niños pequeños sobre cualquier cuestión. Puedes buscar libros infantiles que inspiren a tu hijo, observando de qué modo se enfrentan los personajes al miedo o de qué modo lo explican.

Enséñale a tu hijo frases para hacer frente al miedo

Enséñale a tu hijo a enfrentar el miedo ayudándolo a aprender a decir una frase positiva. Si aprende frases como «Puedo con esto» o «No da tanto miedo», el niño podrá repetirlas en su mente cuando sienta el miedo y comprenderá que es fácil sentir esa ansiedad que provoca la situación que tanto teme.

Practica estrategias de relajación

Si el miedo pone tenso a tu hijo, aprender estrategias de relajación podría ayudarlo a recuperar el autocontrol . Practica una y otra vez hasta que se vuelva casi «automático».  Buenas estrategias pueden ser que el niño imagine que flote en cuanto se sienta tenso o mucho mejor, que respire lenta y profundamente para reducir la ansiedad.

Practica los abrazos

Cuando nuestros hijos tienen problemas, uno de nuestros instintos naturales de crianza se activa y los abrazamos para tratar de consolarlos. La investigación encuentra que nuestros instintos son correctos. Los abrazos en realidad ayudan a reducir las preocupaciones de nuestros hijos y los calman. Estudios de la Universidad de Miami  encontraron que los masajes, los masajes en la espalda y los abrazos son especialmente relajantes y emocionalmente beneficiosos para los niños con trauma.

Usa la imaginación

Aprovecha la imaginación de tu hijo. En lugar de temer al hombre malo o al monstruo, ayúdale a evocar la imagen de un caballero con una armadura brillante, un ángel o un superhéroe que viene al rescate y ahuyenta a los malos.

Pon a tu hijo en el asiento del conductor

Las investigaciones muestran que sentir que tienes cierto control sobre una situación ayuda a reducir la preocupación. Así que empodera a tu hijo ayudándolo a desarrollar su propio plan para reducir el miedo. Comienza identificando un miedo y a partir de ahí, que sea él el que tome las riendas asumiendo que el miedo sólo existe porque él lo siente y que es capaz de acabar con ese sentimiento a través de todo lo mencionado.

La verdad es que nuestro mundo es impredecible e incierto. Por mucho que esperemos, no podemos proteger a nuestros hijos de lo que ofrece la vida. Pero podemos ayudar a nuestros hijos a aprender formas de manejar sus miedos y reducir sus ansiedades. Y podemos enseñarles a nuestros hijos estrategias como las mencionadas para que sepan hacerles frente.