Termómetro para Sevilla y Mallorca
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Mallorca y Sevilla se enfrentaron apenas iniciada la competición. En la tercera jornada firmaron en Son Moix un empate sin goles. Ambos han cambiado sustancialmente. Son dos equipos completamente diferentes, sobre todo el de García Pimienta que ha tenido que trabajar duro para inculcar sus ideas a un colectivo muy remozado.
Esta noche en el Sánchez Pizján los tres puntos permitirían a los locales superar al conjunto de Arrasate en la apretada clasificación que agrupa a ocho escuadras en la zona media. Un acicate extra para los hispalenses cuyos resultados distan de los obtenidos medio año para atrás. Cuenta con un tridente muy peligroso y rápido arriba, con Lukebakio «on fire», Isaac, letal en cuanto pisa área y Ejuke, un estilete en velocidad y el uno contra uno.
Ante su parroquia, siempre fiel y entregada, se ha mostrado irregular. Pocos goles, el cuarto anfitrión menos eficaz de la categoría a pesar de sus evidentes recursos ofensivos. Bien dotado en los laterales con un doblete de cuidado en la derecha, Juanlu y Carmona, con Pedrosa en el otro lado. Gudelj, de potente tiro a larga distancia, se halla entre algodones y comparte el centro de la zaga con Badé. Siempre queda Marcao. La producción recae en el ex colchonero Saúl, con Sow o Agoumé. Peque ha causado baja en el último entrenamiento y se incorpora algún chaval del Sevilla Atlético ante las bajas de Nianzou, Akor o Sambi.
Aun sin Samu ni Morlanes, los bermellones se ponen el termómetro para medir su temperatura efectiva. El mercurio del balón dictará su capacidad para mirar hacia arriba o acreditar su verdadero objetivo, la permanencia. Eso pasa por retomar aquella seguridad defensiva de la que hizo gala a otras alturas del guión y que su técnico echa de menos con singular razón y razonamiento.
El CTA no se complica e igual que hizo para designar al mismo trio arbitral en la doble confrontación contra Osasuna, repite con Muñiz Ruiz en el campo y Del Cerro en la cabina VOR. El gallego sale de la nevera tras sufrir los ataques de las hordas de Florentino por no expulsar a Romero, del Espanyol por una falta grave sobre Mbappé en Cornellá, pero error al margen, me parece un buen árbitro lo que, tal como está el panorama, no es poco.
Mala hora y peor día para un partido de fútbol, pero manda la televisión en connivencia con el presidente de la LFP, Javier Tebas. Es fútbol para mayores o dormilones.