Le Senne asegura que la crisis de Vox en Baleares se ha zanjado «sin heridas» y pide disculpas

Después de largos días de lucha y desencuentros en el seno de Vox Baleares, el presidente del Parlament, Gabriel Le Senne, ha asegurado este viernes que la crisis está definitivamente zanjada y sin heridas, aunque ha pedido disculpas a los ciudadanos de las islas por el «espectáculo» ofrecido durante esta tormenta política.

Así se ha expresado la segunda autoridad del archipiélago en unas declaraciones a los medios en la Cámara balear, donde ha asegurado que «se alegra de que al final no haya llegado la sangre al río». Sin embargo, el dirigente de Vox ha reconocido que el Parlament no sale «reforzado» tras la crisis de su partido.

Le Senne ha explicado que en el acuerdo alcanzado no existe ninguna medida específica que tenga por objetivo contentar a los diputados rebeldes que le echaron de la formación tanto a él como a la presidenta, Patricia de las Heras. Por ello, ha afirmado que ahora hay un compromiso de «seguir trabajando unidos».

Asimismo, para Le Senne, la crisis ha sido una «controversia grande dentro del grupo, como pasa en todos los partidos y empresas», sólo que «en esta ocasión ha sido tan grande que ha salido a la luz pública», «de un modo un tanto aparatoso». «Pero ya está, se ha solucionado y esperemos que no tenga más consecuencias», ha manifestado.

Por otro lado, el presidente del Parlament ha afirmado que no hay ninguna intención en retirar la portavocía a Idoia Ribas, por lo que seguirá en el cargo, ni habrá ningún otro cambio organizativo dentro del grupo parlamentario.

Por último, Le Senne, tras el fin de la crisis de Vox Baleares, ha suavizado ahora su apoyo a la reforma del reglamento propuesta por MÉS para combatir el transfuguismo. Cabe recordar que en su momento, el dirigente de Vox la consideró «muy oportuna» y trató de acelerar para continuar en su cargo. «Habrá que estudiarlo con tranquilidad, dependerá también de la posición del partido», ha apuntado.

Idoia Ribas tilda de «punto de inflexión» la reconciliación de Vox

La portavoz de Vox en el Parlament, Idoia Ribas, ha calificado este viernes como «punto de inflexión» la reconciliación del grupo parlamentario con la dirección del partido asegurando que la cuestión lingüística no será la única prioridad.

Ribas se ha mostrado convencida del inicio de una nueva etapa en el funcionamiento del grupo «que permitirá avanzar en los compromisos con la ciudadanía y en el acuerdo de gobierno con el PP», según se desprende de un comunicado.

🗣️🤝🏻 Valoración de @idoia_ribas del acuerdo alcanzado ayer con la dirección nacional de @vox_es.

💪🏻 #GPVOXenBaleares pic.twitter.com/NbSKh74W0I

— Grupo Parlamentario VOX en Baleares (@GPVOXenBaleares) February 9, 2024

«Estamos convencidos de que esta oportunidad supondrá dar estabilidad al Govern y posibilitará avances en los compromisos programáticos reflejados en los 110 puntos del acuerdo de gobernabilidad. La libertad lingüística seguirá siendo bandera de nuestra acción de gobierno, pero no la única», ha añadido.

El Govern confía en que la crisis de Vox «no se repita periódicamente»

El Govern ha celebrado el fin de la crisis interna de Vox pero espera que «no se repita periódicamente» la situación, que ha calificado de «lamentable».

«Que hagan el favor», ha apuntado este viernes el portavoz del Ejecutivo balear, Antoni Costa, en la rueda de prensa después del Consell de Govern, en la que ha asegurado que es una «buena noticia» la reconciliación de Vox.

Costa ha lamentado que los ciudadanos de las Islas «no merecen lo que ha pasado estos días» y, por ello, ha insistido en que la voluntad del Govern es que no se repita «periódicamente».

Igualmente, el portavoz ha asegurado que durante estas semanas «ningún conseller ha parado la hoja de ruta marcada» y que la hoja del ruta del Ejecutivo «está garantizada hagan lo que hagan» los socios.

En el caso de que vuelva a suceder una situación similar, ha apuntado Costa, analizarán la situación y en función del escenario se tomarán las decisiones pertinentes. Sin embargo, ha insistido en que el Govern «no hace futuribles».