La rebelión de Vox se extiende a los pueblos de Mallorca
Un amplio grupo de concejales y dirigentes de Vox en los pueblos se suma a los sublevados y exige la dimisión de la directiva
Palma, Marratxí y Llucmajor permanecen fieles al Comité Ejecutivo que presiden Patricia de las Heras y Fulgencio Coll
La rebelión de Vox se extiende a los pueblos de Mallorca donde el partido tiene representación. Diversas agrupaciones locales de la formación exigen la dimisión del Comité Ejecutivo que preside Patricia de las Heras e incluso amenazan con abandonar la formación y pasar al grupo mixto. La dirección ha convocado una reunión con todos los concejales para intentar aplacar la revuelta. En esta reunión no estarán los cinco diputados rebeldes del grupo parlamentario. La dirección ha vetado su asistencia.
A la reunión de esta tarde acudirán todos los coordinadores de Vox en los pueblos de Mallorca y los concejales electos. En las elecciones del pasado mes de mayo Vox consiguió 40 concejales en los distintos pueblos y forma parte de los gobiernos municipales de cuatro de los municipios más importantes de la isla como son Marratxí, Calvià, Llucmajor y Alcúdia. También está presente en Palma, donde tiene un pacto con el PP aunque no forma parte del equipo de gobierno.
Vox también tiene representación en otra decena de municipios y entre ellos Inca, Sa Pobla, Lloseta, Esporles y Bunyola. Todas estas agrupaciones pertenecen al sector rebelde y se muestran muy críticas con la dirección del partido que ostentan Patricia de las Heras como presidente y Fulgencio Coll como vicepresidente. También están en la revuelta contra el Comité Ejecutivo las agrupaciones de Vox en Alcúdia y Calvià mientras que Marratxí, Llucmajor y Palma permanecen fieles a Patricia de las Heras y Fulgencio Coll.
El pasado mes de septiembre ya hubo un primer intento de rebelión en las agrupaciones locales de Vox. Al menos una quincena de concejales amenazaron con abandonar la formación y pasarse al grupo mixto si no se producían cambios drásticos en la cúpula directiva. Estos concejales afirmaban que «se sienten ninguneados y abandonados por la dirección».
Todo empezó antes de las elecciones autonómicas del pasado mes de mayo cuando algunos coordinadores de zona ya se quejaron del escaso apoyo que recibían de la dirección para implantar el partido y afrontar la campaña electoral. «Gastamos tiempo y dinero de nuestro bolsillo en poner carpas para transmitir el mensaje de Vox y luego no recibimos ningún apoyo para realizar la campaña electoral».
Otros concejales insistieron en que se sentían abandonados por la dirección regional de Vox a la que acusaban de actuar de forma dictatorial. Igualmente denunciaban que después de todo el trabajo realizado para implantar el partido y conseguir un buen resultado electoral no han visto ninguna compensación y lamentaban que se hayan repartido cargos a gente que no ha trabajado para el partido o que incluso militaba en Ciudadanos.
La gota que colmó la paciencia fue el nombramiento de Fulgencio Coll como vicepresidente de Vox Baleares en sustitución de Idoia Ribas. «No tenemos nada contra Coll pero no es presentable que nos hayamos enterado del nombramiento por la prensa», afirmaban concejales rebeldes.
La diputada rebelde María José Verdú seguirá como concejal en Bunyola
Uno de los pueblos rebeldes es Bunyola, donde está como concejal la diputada en el Parlament balear María José Verdú. Verdú seguirá como regidora en la oposición en el Ayuntamiento de Bunyola, aunque se certifique la expulsión del partido.
Lo ha confirmado la propia Verdú a Europa Press insistiendo en que no tiene «ninguna intención» de renunciar al acta de edil y que seguirá trabajando por el municipio.
Además, ha subrayado, no ha recibido, de momento, ninguna comunicación de la dirección del partido en relación ni a su expulsión ni a su no continuidad como edil en Bunyola.
Verdú es uno de los cinco diputados que han firmado la expulsión del grupo parlamentario del presidente de la Cámara autonómica, Gabriel Le Senne, y de la líder del partido en el archipiélago, Patricia de las Heras.
En las pasadas elecciones municipales, Verdú encabezó la candidatura de Vox al Consistorio de Bunyola y obtuvo algo más del 9% de los votos, que le valieron obtener su puesto de regidora en la oposición.