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El escándalo que salpica al Mallorca

Primeras manifestaciones contra Sarver en el pabellón de los Suns

Mientras hoy martes se espera la llegada a Phoenix, capital del estado de Arizona, de los abogados del bufete Watchell Lipton, contratados por la NBA para iniciar una serie de investigaciones que determinen si las acusaciones que pesan sobre Sarver de machismo y racismo son ciertas, ya han comenzado a surgir entre los propios aficionados de los Suns las primeras voces contrarias al propietario. Un seguidor mostró el pasado fin de semana una pancarta muy explícita en el Footprint Center que fue inmediatamente confiscada por la seguridad del equipo, pero las imágenes dieron la vuelta a Estados Unidos. El banquero de Arizona proclama su inocencia y dice que quiere llegar «al fondo de todo esto».

Ante la creciente corriente que señala como culpable a Sarver sin haber sido ni siquiera juzgado, el máximo accionista de los Suns y del Real Mallorca ha iniciado una campaña de lavado de imagen que incluye una entrevista concedida al periódico The Republic en la que insiste en que las acusaciones son falsas y en las que se pone «a disposición» de los abogados para investigar «todo lo que crean necesario». El objetivo es ir sumando voces amigas, y una de ellas ha sido la de Steve Nash, ex-jugador de los Suns y accionista del Mallorca junto a Sarver. El sudafricano, actual entrenador de los Brooklyn Nets, ha dicho que «jamás en 17 años de relación con él aprecié este tipo de comportamiento en Robert».

En parecidos términos se expresó el presidente del Mallorca Andy Kohlberg, que a través de la cuenta oficial de Twitter de los Suns publicó un comunicado en el que salía en defensa de Sarver: «Nunca he visto en él una conducta racista o misógina».

Es de esperar que la investigación del bufete contratado por la NBA se alargue por espacio de varios meses. No se espera a corto plazo ningún tipo de decisión porque evidentemente hasta que no se recaben todos los testimonios y se valoren no se a a emitir un veredicto, pero lo que está claro es que Sarver está en el ojo del huracán y que va a ser muy difícil que salga ileso de esta tormenta.