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Una prestigiosa oncóloga pierde su plaza en Ibiza por la exigencia del catalán que impuso Armengol

Alicia Quílez cuenta con un amplio currículo y reconocimiento a nivel internacional pero no tiene el certificado de catalán

El Govern de Armengol convocó las oposiciones sin exigir el catalán y cambió de opinión con el proceso ya en marcha

El Govern de Prohens eliminó la exigencia del catalán a los sanitarios pero no ha podido recuperar a la doctora Quílez

La doctora especializada en oncología y de reconocido prestigio Alicia Quílez ha perdido su plaza en el Hospital Can Misses de Ibiza por no disponer del requisito del catalán que impuso el anterior Govern del pacto de izquierdas que presidía la socialista Francina Armengol. Es una historia surrealista, puesto que la doctora Quílez pierde la plaza ahora, cuando ya hace casi un año que el nuevo Ejecutivo del PP que preside Marga Prohens ha eliminado la exigencia del catalán al personal sanitario.

El Hospital Can Misses de Ibiza pierde a la doctora Quílez a pesar de su extenso currículum y prestigio por el hecho de no tener el certificado de catalán. Alicia Quílez  ha trabajado en hospitales oncológicos de gran reputación, como el británico Royal Marsden. También ha rotado por la Clínica Universidad de Navarra, por la Unidad de Melanoma del Hospital Gregorio Marañón (Madrid) y por el Presbyterian/Weill Cornell Medical Center (Nueva York).

Asimismo, la doctora Quílez es autora y coautora de numerosos artículos científicos y forma parte del Grupo Español de Investigación en Cáncer de Ovario.

La oncóloga ha perdido la plaza a pesar de haber aprobado el concurso oposición, unas pruebas que se realizaron a principios de 2023, cuando todavía gobernaba el pacto de izquierdas. A pesar de que ahora ya no está en vigor la exigencia del catalán, el nuevo Govern del PP no ha podido, o no ha sabido, revertir el caso de la doctora Quílez y ha asignado su plaza a un interino. Todo ello ha sucedido cuando el área de oncología de Ibiza ha estado durante años bajo mínimos en dotación de facultativos, precisamente por la imposibilidad de encontrar especialistas que dominaran el catalán.

Alicia Quílez trabajó como oncóloga en el Hospital de Can Misses de Ibiza durante casi tres años, hasta enero de 2023. Fue precisamente a principios de 2023 cuando superó el concurso oposición para una plaza en la especialidad de oncología y solicitó destino en el Hospital Can Misses de Ibiza. Ahora la oncóloga ha visto cómo ha perdido la plaza solicitada por el hecho de no tener el requisito del catalán, y esto a pesar de que el servicio de oncología en Ibiza ha sido declarado por el actual Govern de Prohens de «muy difícil cobertura».

Esta declaración de «difícil cobertura» obliga a conceder las máximas facilidades a los especialistas para que decidan trabajar en Ibiza. Aun así, varias plazas de sanitarios han quedado desiertas por el requisito del catalán y una de ellas es la de la doctora Quílez.

La actual Conselleria de Salud no ha podido solucionar el caso de Alicia Quílez y culpa de ello a la mala gestión del Govern de Armengol. La actual gerencia de Salud alega la imposibilidad de darle solución porque en las bases de la convocatoria de la oposición a la que se presentó Quílez se exigía el catalán.

La realidad es que en las bases iniciales de la convocatoria realizada por el anterior Govern para la convocatoria de plazas de oncología no figuraba el requisito del catalán. Se había eximido de esta exigencia ante la emergencia que había en Ibiza por falta de oncólogos.

La rocambolesca historia se inicia a finales de 2022, cuando el anterior Ejecutivo autonómico convocó las oposiciones para cubrir diversas plazas de personal sanitario en las que no exigía el requisito del catalán. Posteriormente, cuando el proceso ya estaba en marcha, el Govern de Armengol recuperó la exigencia del catalán, pero este cambio de criterio no fue advertido a los aspirantes a conseguir una empleo en el Servicio de Salud de las Islas.

Las bases de la oposición establecían que el conocimiento del catalán contaba como mérito, que no era requisito, pero a mitad de proceso el Govern de Armengol cambió de opinión por exigencias del independentismo, impuso el catalán como requisito y se olvidó de avisar a los opositores.

Lo que realmente sucedió es que, al tratarse de plazas de difícil cobertura, el Govern de Armengol decidió de pronto incumplir su propia normativa sobre el catalán y eximir del requisito para cubrir un millar de plazas sanitarias entre médicos y enfermeras.

El sindicato independentista Stei y la organización también separatista Obra Cultural Balear mostraron su indignación por que no se exigiera del catalán y presentaron un recurso.

Armengol lo impuso

Se acercaban las elecciones y el Govern de Armengol lo que menos deseaba era un enfrentamiento con entidades afines al pacto de izquierdas, como el sindicato Stei y la OCB, la versión balear de la catalana Òmnium Cultural. Por ello, en mitad del proceso y sin avisar a los opositores, la Conselleria de Salud que presidía la socialista Patricia Gómez decidió volver a imponer el requisito del catalán. La formación independentista Més incluso había amenazado a Armengol con romper el pacto y el Govern se vio obligado a rectificar  y exigir el requisito de catalán a médicos y enfermeros.

Días antes, Armengol había declarado que la salud era lo primero y que para afrontar el grave déficit de personal sanitario era preciso suprimir el requisito del catalán. Las presiones de Més le obligaron a cambiar de opinión y a hacer todo lo contrario de lo que había predicado.

Cabe recordar que el pasado 23 de agosto el nuevo Govern de Marga Prohens eliminó mediante un decreto ley el requisito del catalán para todo el personal sanitario. El problema es que esta medida no tiene efectos retroactivos y, en principio, no afecta  a los opositores que fueron admitidos a las oposiciones, que las aprobaron y que posteriormente han conocido que un cambio de criterio les obligaba a tener el certificado del catalán.

El caso de la doctora Quílez es similar al que afectó a unos 200 enfermeros y enfermeras y que ya denunció OKDIARIO el 4 de febrero del presente año. Era personal sanitario que aprobó las oposiciones sin tener el requisito del catalán del que inicialmente estaban exentos y sin saber que el Govern de Armengol había modificado las bases de la convocatoria.

La actual Conselleria de Salud que preside Manuela García intentó buscar una solución para estos 200 enfermeros y enfermeras, pero no lo consiguió.