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Palo del registrador de la Propiedad a Hila: la oferta de compra del Lluís Sitjar no es correcta

El Ayuntamiento no puede segregar por su cuenta los dos solares vinculados a las acciones

Deben ser los copropietarios personalmente los que lleven a cabo esta acción

Existen dos fincas catastrales, pero sólo una a nivel registral, que es lo que cuenta

La Asamblea de Copropietarios se reúne este jueves en Sant Francesc

Nuevo ridículo del alcalde Hila en la operación de compra del solar donde se ubicaba el estadio Lluís Sitjar. El registrador de la Propiedad le ha comunicado al Ayuntamiento que la oferta que le ha planteado a los copropietarios no es correcta porque existe una sola finca que debe ser segregada para que pueda venderse el solar donde estaba ubicado el campo de fútbol. Cort intentó dividirlas por su cuenta, pero el registrador le ha hecho saber a los técnicos que los únicos que tienen competencia para efectuar ese trámite son los titulares de las 666 acciones emitidas en 1945.

Siendo concisos y directos: si los copropietarios no firman la segregación la oferta actual del Ayuntamiento no es válida porque en la acción original no se divide la propiedad del antiguo campo, requisito indispensable para llevar a cabo una operación que desde el principio se ha revelado como una auténtica chapuza.

En 1945, cuando se pusieron a la venta las acciones que permitieron construir el Lluís Sitjar, los copropietarios adquirieron la titularidad sobre una finca. Años más tarde el Ayuntamiento expropió parte de la propiedad para formar la antigua calle Gómez Ulla, dejando un solar frente a la antigua puerta del estadio que pertenecía -y sigue perteneciendo- a los accionistas. Lo que sucedió es que tanto el solar como el estadio siguen siendo a nivel registral una sola finca -discontinua-, por mucho que a nivel catastral sí que figuren dos solares diferentes.

Dado que la oferta del Ayuntamiento corresponde tan sólo al solar donde se ubicaba el Lluís Sitjar, si los copropietarios cedieran sus acciones estarían regalando la otra finca, que es edificable, y cuyo valor supera los dos millones de euros. Los técnicos de Cort intentaron utilizar el antiguo expediente expropiatorio para que el registrador aceptara la existencia de dos fincas registrales, pero ya les ha dicho que eso es imposible y que la única solución es que sean los copropietarios los que pidan la segregación, pero también en este supuesto puede haber serios problemas si no son todos ellos los que la solicitan.

A todo esto, el jueves se reúne la Asamblea de Copropietarios en el salón de actos del colegio Sant Francesc para discutir los últimos acontecimientos en torno a las negociaciones, que pasan por la presión que está efectuando el Mallorca  a los accionistas para que vendan sus títulos al Ayuntamiento de Palma reuniéndolos en pequeños grupos para tratar de convencerlos individualmente. El CEO de negocio Alfonso Díaz ya ha mantenido varios encuentros, pero de momento no está teniendo éxito y la mayoría de los copropietarios se mantienen firmes en su día de no vender.

Díaz se reunió también con el presidente de la Asociación de Copropietarios, Joan Aguiló, a quien le pidió que le «ayudara» a desbloquear la negociación. La respuesta de Aguiló fue trasladarle la voluntad de la mayoría de titulares de las acciones. El Mallorca no aceptó que los copropietarios convocados que no pudieran asistir fueran representados por Joan Aguiló.