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Palma se persona como acusación contra los dueños de la terraza cuyo derrumbe provocó 4 muertos

El Ayuntamiento remitió a la Fiscalía los informes técnicos que concluyeron que era ilegal

El Medusa Club no contaba con licencia de ocupación para poder tenerla abierta

  • Indalecio Ribelles
  • Redactor de OKBaleares, información local de Palma, social y política. Antes, redactor en EL MUNDO/ Baleares durante 20 años.

El Ayuntamiento de Palma se persona como acusación particular en la causa judicial abierta en el Juzgado de Instrucción número 9 de Palma contra los propietarios de la terraza del bar restaurante Medusa Club en Playa de Palma cuyo derrumbe la primavera pasada provocó cuatro muertos.y 16 heridos.

Así lo ha acordado hoy la Junta de Gobierno después de que los informes técnicos municipales concluyeran que la terraza colapsada era ilegal porque, entre otras cuestiones, no tenía licencia de actividad ni permiso de ocupación ni de ni animación.

Así lo ha avanzado hoy en rueda de prensa la portavoz del gobierno municipal en minoría del PP, Mercedes Celeste, que ha recordado que el área de disciplina urbanística tenía abiertos diversos expedientes desde 2013 y la cubierta derrumbada en cuestión, tenía distintos informes desfavorables y no contaba con licencia de actividad.

En concreto, la terraza del restaurante-bar Medusa Beach Club de la Playa de Palma que se hundió el jueves 23 de mayo, causando 4 muertos y 14 heridos, no tenía licencia de actividad municipal para poder acoger clientes, por lo que el uso de esa zona del edificio derrumbado era ilegal.

Sólo el sótano del inmueble, donde se ubicaba un bar musical, y la planta baja, con uso de restaurante, disponían de las preceptivas licencias, pero no la terraza.

La conclusión de la investigación realizada por los Bomberos de Palma, recogida en un informe remitido a la Policía Nacional, fue que la terraza ilegal se derrumbó por la combinación del sobrepeso derivado de obras realizadas de forma irregular en ese espacio, y la sobrecarga de 21 clientes que se encontraban sobre esa primera planta cuando se vino abajo.

A ello hay que unir que en la terraza normalmente las mesas estaban repartidas de manera homogénea, pero precisamente ese día se juntaron varias porque había un grupo de 12 neerlandeses, a lo que hay que sumar dos camareros que les atendían.

Si la terraza hubiera sido legalizable, difícilmente, podría haber sucedido un derrumbe que impactó tres o cuatro metros después sobre una bóveda que también cedió, y fue en el sótano en la zona de comensales, donde se encontraron más víctimas.

El local de ocio de Playa de Palma que desde entonces está clausurado se remodeló de manera ilegal en el año 2013, pero no se reformó la terraza. Lo único que hicieron los propietarios fue echar sobre la misma una capa de mortero de nivelación de unos cinco centímetros y el recubrimiento de baldosas, por lo que no podía ser utilizada para ninguna actividad.

Ya en 2013, los inspectores del Ayuntamiento abrieron varios expedientes sancionadores al local y en 2023, no aprobó la Inspección Técnica de Edificios (ITE), por lo que la propiedad debería haber llevado las mejoras planteadas por los técnicos municipales.

El invierno pasado también se realizaron algunas obras aunque se trataron de un simple lavado de cara donde se cambiaron los muebles y la cubertería del local, así como la pintura.

La portavoz municipal Mercedes Celeste, ha recordado que el Ayuntamiento puso a disposición de la Fiscalía toda esta información, y en un primer momento ya expuso que, si fuera necesario, se personarían en un futuro procedimiento judicial, decisión aprobada este miércoles en la Junta de Gobierno y que se hará efectiva próximamente