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CRÍTICA MUSICAL

Le Consort hace una inmersión en Vivaldi de manera admirable

Los franceses han sido probablemente la sorpresa que ha surgido muy gratamente en la presente edición del Festival de Pollença

La recta final del 63 Festival de Pollença nos ofrece por partida doble mirar el barroco desde las sensibilidades francesa y alemana, contándose para ello con Le Consort (17 agosto) y la Orquesta Barroca de Friburgo (24 agosto). 

La diferencia es que mientras los franceses tienen como punto de partida un cuarteto en el que sobresale el violinista Théotime Langlois de Swarte, la Orquesta de Friburgo es, desde siempre, un conjunto de cámara estable. Donde sí coinciden es en representar a dos de las potencias que existieron en el período barroco, a las que deben sumarse Italia e Inglaterra.

Hoy toca hablar de Le Consort, probablemente la sorpresa que ha surgido muy gratamente en la presente edición del Festival. Esta vez el cuarteto era ampliado a un ensemble de trece músicos, porque el repertorio lo requería: una mirada a la obra de Antonio Vivaldi, con especial detenimiento en Las Cuatro Estaciones.

Para ello, el cuarteto liderado por Langlois de Swarte y la clavecinista Justin Taylor (aunque en su lugar en Pollença estuvo Nora Dargazanli) decidió apoyarse en jóvenes promesas de la música historicista en clave francesa destacando muy en especial dos nombres: el contrabajista Alexandre Teyssonnière –un habitual de Les Arts Florissants- y Yaoré Talibard, la concertino del ensemble Appassionato.

El resto, en absoluto desmerecía y de ahí la afortunada sorpresa que obliga a reivindicar valores de la enseñanza que mucho tiene que ver con el esfuerzo y el mérito, ahora que la clave de todo parece pasar por la filosofía woke: nivelar a la baja.   

Impresiona que un violinista de 28 años, Langlois de Swarte, que a los nueve años se enamoró del violín barroco, sea capaz de llevar a sus compañías en escena a vibrar al unísono (magníficos los tutti), recreando de manera tan impecable el legado de Antonio Vivaldi. En realidad lo escuchado el 17 de agosto en el Claustro de Sant Domingo tenía su zénit en la segunda parte al implicarse en la recreación de Las Cuatro Estaciones y no solamente eso.

Porque echando mano de la obra magna del compositor veneciano tuvimos ocasión de visitar rarezas, como sin ir más lejos recrear tanto la versión original de La Primavera, como las revisiones históricas que contrastan respecto a lo que suele representarse habitualmente. Una determinación que podía crear incertidumbre entre el público, aunque entregado a una manera de interpretar que nos enamoraba permanentemente.

En realidad lo sucedido el 17 de agosto en el Claustro de Sant Domingo era consecuencia directa de la experiencia vivida, junio de 2023, en el Théâtre  Auditorium de Poitiers, donde Le Consort acudió a revivir los extremos de su obra y de ahí que los desconcertantes bises no dejasen de ser una gran reflexión. En definitiva asistimos a una admirable inmersión en Vivaldi.

Ahora nos toca esperar al 24 de agosto para saber qué describen del barroco los alemanes de la Orquesta de Cámara de Friburgo.