OkBaleares
invasión rusa de Ucrania

La Iglesia ortodoxa rusa en Palma, separada de la ucraniana, celebra su liturgia bajo vigilancia policial

La Policía refuerza la vigilancia a la comunidad rusa y sus propiedades por el temor a represalias

La Iglesia ortodoxa ucraniana está escindida de la rusa y tiene su propio templo en la Playa de Palma

Estado de máxima alerta de los magnates rusos en Baleares por el temor a que ataquen sus propiedades

La mafia rusa y los oligarcas amigos de Putin instalados en Mallorca

La comunidad rusa de la Iglesia Ortodoxa en Palma ha celebrado este domingo su liturgia bajo una discreta vigilancia de la Policía Nacional en la parroquia la Navidad del Señor, ubicada en la céntrica calle San Miguel de la capital balear. Desde el inicio de la guerra la Policía ha reforzado en Baleares la vigilancia sobre la comunidad rusa y sus propiedades en las Islas y entre ellas, yates de lujo y diversas mansiones ante el temor de que fueran objeto de acciones de venganza por parte de la comunidad ucraniana.

Tras el incidente del pasado fin de semana en que un ciudadano ucraniano, jefe de máquinas del mega yate ruso Lady Anastasia intentó hundirlo, los millonarios rusos han incrementado las medidas de seguridad para proteger sus lujosas villas y embarcaciones.

De momento, no ha habido más incidentes pero la Policía permanece en alerta y más después de la manifestación celebrada hace unos días en Palma en la que unas 300 personas, la gran mayoría ucranianos residentes en Mallorca, protestaron contra de la invasión y ataques de Rusia a su país de origen. En esta manifestación se oyeron gritos de “Putin asesino” y “Fuera psicópata”.

Yuri Zubko, presidente de la Asociación Familia Ucraniana de Mallorca, denunció «la locura» del presidente ruso Vladimir Putin y, entre emociones incontrolables, pidió ayuda al Gobierno de España y a la Unión Europea.

La comunidad rusa, por su parte, no se ha manifestado en ningún momento ni a favor ni en contra la invasión de Ucrania. En Baleares están empadronados 1.200 rusos, la gran mayoría en Palma, con 700 inscritos, seguida de Calvià, con 360. La comunidad ucraniana es muy superior con más de 3.500 residentes en las Islas.

Este domingo medio centenar de rusos han participado en la liturgia celebrada a las 10.00 horas si bien la iglesia ha permanecido abierta hasta el mediodía. «Venimos a rezar por la paz», ha afirmado una familia rusa instalada desde hace años en Palma.

En el templo se ha podido ver a personas realizando ofrendas en los iconos y reliquias instaladas por la comunidad religiosa ortodoxa rusa mientras las imágenes tradicionales del templo antes católico permanecían a oscuras o en penumbra. Los religiosos que dirigían la ceremonia no han querido hacer manifestaciones.

Desde al año 2019 la Iglesia ortodoxa ucraniana está separada de la rusa. En aquel año, el patriarca ecuménico de Constantinopla, Bartolomé I, firmó un decreto que otorgaba a la Iglesia ortodoxa de Ucrania la independencia respecto a la iglesia ortodoxa rusa. La Iglesia ortodoxa rusa nunca ha aceptado esta escisión. La génesis del cristianismo en Moscú proviene de Kiev, por lo tanto, separarse de su iglesia madre ha sido considerado una gran pérdida por parte de los ortodoxos rusos.

A la ceremonia religiosa no ha acudido ningún residente ucraniano. De hecho, la comunidad ucraniana ortodoxa residente de Mallorca tiene su propia iglesia, ubicada en la Playa de Palma.

El pasado día 25 de febrero el obispo de Mallorca, Sebastià Taltavull, se reunió con el capellán de la comunidad greco-latina ucraniana de Mallorca, Ivan Milyan, quien reconoció estar «muy preocupado» tras el ataque de Rusia y aseguró que tanto él como los fieles de su comunidad están en contacto con sus familiares en su país de origen.

La Iglesia ucraniana acogió, además, una misa con la participación del obispo Taltavull. Esta Iglesia ha iniciado una recogida de alimentos y de productos para enviar al país y ayudar a sus conciudadanos. Se solicita sobre todo café, legumbres, aún, sardinas en conserva y medicamentos como analgésicos, antibióticos, antiinflamatorios, alcohol y agua oxigenada para heridas, gasas y vendas. También se demanda la entrega de mantas, sacos de dormir, mochilas, prismáticos, cables, generadores y sierras eléctricas.