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El hermano del ladrón fallecido en Porreres se entregó asegurando que le habían matado sin necesidad

F. Escobar, hermano del ladrón fallecido en Porreres en 2018, se entregó en la Guardia Civil «desconsolado», diciendo «que habían matado a su hermano sin necesidad» y que sus cómplices, dos vecinos de Campos, les habían «dejado tirados». Así lo ha indicado este jueves uno de los agentes de la Guardia Civil en la cuarta sesión del juicio que se celebra en la Audiencia Provincial con un Jurado popular.

En el banquillo se sientan P. Rigo, un hombre de 83 años acusado de homicidio por la muerte del atracador; y F. Escobar, M. Rotger y J.A. Sánchez, acusados planear y ejecutar el robo. Para el jubilado la Fiscalía pide una pena de cuatro años, si bien la madre del ladrón fallecido solicita hasta 15 años por asesinato.

Un investigador de la Guardia Civil ha explicado que cuando Escobar se entregó, ya habían identificado a su hermano gemelo fallecido y que a él ya lo estaban buscando. Con todo, los investigadores consideran que su confesión fue útil para la investigación, si bien sí aprecian contradicciones en cuanto al destino del dinero, un botín de unos 12.000 euros que nunca se encontró.

En la Comandancia, el joven colombiano, que tenía entonces 26 años, señaló a dos mallorquines como los inductores del robo. «Iba llorando desconsolado, que no podía ser, que quería contarlo todo, que habían matado a su hermano sin necesidad y esos dos cabrones les habían dejado tirados», ha rememorado el agente.

En aquella declaración, que duró seis horas, F. Escobar relató la misma versión que dio ante el Jurado este martes. Aseguró que los dos mallorquines le habían propuesto el robo, se habían reunido con él en la Colonia de Sant Jordi y le habían llevado a la finca. También, que le habían proporcionado patas de cabra y guantes y que le habían ofrecido una pistola y un cuchillo que él no había cogido.

También ha ofrecido la misma versión en cuanto al momento del disparo: niega que él y su hermano se abalanzaron sobre el anciano antes de que éste accionara el gatillo, y que sólo se lanzó y forcejeó con él después.

Tras su confesión ante la Guardia Civil, fueron detenidos los dos vecinos de Campos. En la casa de Rotger los agentes hallaron revólveres simulados, munición, una sobaquera y cuchillos de grandes dimensiones, que «podrían guardar relación con las armas que Escobar dice que le ofrecen en el coche», ha explicado el guardia civil.

Asimismo, el volcado de los teléfonos reveló que habían existido comunicaciones entre Escobar, Sánchez y Rotger, pero en los teléfonos se habían tratado de borrar pistas que les pudieran relacionar. Se constató que se habían eliminado contactos y llamadas entre ellos. Escobar indicó a los agentes que habían acordado que al atraco no se llevarían los móviles para no ser geolocalizados por los repetidores, y que borrarían las conversaciones por WhatsApp.

Rotger este miércoles negó en el juicio haber promovido el golpe; en lugar de ello, afirmó que el colombiano le amenazaba y que por eso había accedido a llevarle en coche a la finca. Sin embargo, no es lo que contó inicialmente a la Guardia Civil. Ante los agentes de la Benemérita, M. Rotger señaló a su amigo, J.A. Sánchez, como el ideólogo del plan, y se describió a sí mismo en un segundo plano como encargado de «la logística».

En la sesión de este jueves también ha comparecido un tercero, una persona que se había dedicado en el pasado a robar en casas y trabajaba con Rotger en la construcción. Este hombre ha confirmado que fue quien presentó a Escobar y a Rotger. Ha contado que Rotger le pidió si conocía a alguien para trabajar, desvinculándolo de una propuesta de robo.

Por otro lado, han comparecido ante el Jurado varios de los guardias civiles que estuvieron en la finca tras el aviso a emergencias. Han coincidido en señalar que el jubilado presentaba algunos golpes –dijo que la mayoría fueron en el forcejeo para quitarle el arma, pero que antes ya le habían pegado– y que estaba muy nervioso.

Según los agentes, Rigo les informó de que había disparado pero dijo no saber si le había dado a alguien. Afirmó que si los ladrones «se hubieran conformado» con el botín y se hubieran marchado, no hubiese disparado. También reveló allí que habían sido víctimas de otro robo muy similar apenas dos meses antes, y no lo habían denunciado.

En cuanto a la víctima del disparo, los primeros agentes que llegaron encontraron al atracador tendido en el suelo, aún con vida y consciente, pero muy malherido e incapaz de hablar coherentemente, por lo que no obtuvieron ninguna información de él.

Los funcionarios hicieron un recorrido por la zona pero sólo encontraron una zapatilla, y no hallaron el dinero. Escobar asegura que tiró la bolsa; aunque según declaró Sánchez este miércoles, el colombiano se lo habría gastado en droga y en un casino.

Por último, en esta sesión también han comparecido la madre del ladrón fallecido y la propietaria de un bar al que fueron los cómplices del robo aquella mañana. «Les pregunté que hacían allí tan temprano, si venían de fiesta o iban a trabajar. Me dijeron que se iban a pescar», ha comentado la propietaria del local.