OkBaleares
calvià

Golpe de mano del PP para intentar recuperar la alcaldía de la segunda población de Baleares

  • Indalecio Ribelles
  • Redactor de OKBaleares, información local de Palma, social y política. Antes, redactor en EL MUNDO/ Baleares durante 20 años.

Golpe de mano del PP de Baleares liderado por Marga Prohens para intentar recuperar la alcaldía de la segunda población de Baleares, (en torno a 50.000 habitantes), la localidad mallorquina de Calvià, gobernada desde 2015 por el socialista Alfonso Rodríguez y donde las perspectivas de éxito del PP en estos momentos, tras la debacle electoral de 2019 y con la actual portavoz municipal, María Luisa Jiménez, al frente del grupo municipal (número dos en las pasadas elecciones), eran mínimas.

Pese a que la dirección regional ya había advertido a Jiménez de que no iba a ser candidata a las municipales de mayo de 2023 porque buscaban otro perfil electoral y haberle ofrecido Prohens la opción de repetir como número dos y hasta la secretaria general de la formación en esta localidad, Jiménez se negó en redondo a consensuar cualquier salida política.

La hasta ahora portavoz municipal del PP optó por hacer un pulso al aparato regional, teniendo el respaldo de lo que queda de las bases de un partido en manos de una gestora presidida por el presidente del PP de Mallorca, Llorenç Galmés, en mínimos en cuanto a militancia y, además, dividido en diferentes facciones.

La decisión de Prohens y de la secretaria general del PP de Baleares, Sandra Fernández, a la negativa de Jiménez de buscar una salida de consenso ha sido la de nombrar como candidato a las municipales de mayo a Juan Antonio Amengual.  Un empresario autónomo con experiencia en el sector de la gestión turística, sin pasado político y que a sus 53 años y tras casi 30 como militante de base del PP de Calvià se convierte en el mirlo blanco que buscaba el aparato regional, contando su candidatura con el aval del presidente del PP de Palma y candidato a la Alcaldía de la capital balear, Jaime Martínez.

Su nombramiento provocó en la tarde de este viernes que una desautorizada Jiménez presentara su renuncia como portavoz municipal del PP, aunque mantendrá su acta, pero sin que su salida haya provocado una reacción en cadena de apoyo y críticas al proceder de Prohens y Fernández.

No ha sucedido como en la localidad mallorquina de Inca, donde el nombramiento de Pedro Mas como candidato por la dirección regional provocó el abandono de dos de los tres concejales de un partido que en 20 años, por sus fragmentaciones y divisiones internas similares a las de Calvià, ha pasado de ser hegemónico a residual.

En Calvià, por ahora, la crisis municipal no ha ido a más y la junta insular del PP de Mallorca seguirá asumiendo la gestión del día a día del partido hasta las elecciones municipales para, según el comunicado oficial, «centrarse en garantizar el cambio político en el municipio el próximo mes de mayo de 2023».

Un objetivo más que complicado, si tenemos en cuenta la debilidad en que se encuentran los populares en Calvià tras dos legislaturas en la oposición, a la cual peor, y sin que hasta ahora la dirección regional se haya atrevido a dar un golpe de timón para enderezar un partido a la deriva, donde ni tan siquiera se ha podido convocar un congreso.