Dimite la alto cargo de ERC responsable de imponer el catalán en todos los ámbitos de las sociedad balear

La secretaria autonómica de Universidad, Investigación y Política Lingüística del Govern, Agustina Vilaret, ha presentado su dimisión. La decisión dice que ha sido por motivos personales. Sin embargo, todo indica que Villaret, se marcha al no sentirse apoyada en su trabajo. Siendo miembro de ERC desarrolla su labor en una Conselleria dirigida por el PSOE. Vilaret es la impulsora de la polémica Oficina de Derechos Lingüísticos creada por el Govern de izquierdas que preside la socialista Francina Armengol para imponer el catalán en todos los ámbitos de la sociedad balear.

Desde Més per Mallorca han querido agradecerle su labor al frente de la Secretaría Autonómica y su «compromiso con el partido y el país, como concejala de Bunyola, como diputada y como una de las impulsoras del Espacio FeminisMÁS». Vilaret se reincorporara a su puesto de trabajo como docente de secundaria en la educación pública, donde acumula más de treinta años de dedicación.

Vilaret ha querido agradecer a su equipo el trabajo realizado hasta ahora y ha expresado la satisfacción y el orgullo con los objetivos conseguidos y los proyectos en marcha. Asimismo, ha destacado la buena relación mantenida con la UIB y ha dado las gracias al rector Jaume Carot y su equipo por la cordialidad.

La Ofician de  Derechos Llingüísticos es un ente público para, según el Ejecutivo autonómico, velar para que estos «sean respetados. En la práctica, el organismo forma parte de la política con la que se trata de imponer el uso del catalán en las islas.

En enero, la mencionada Oficina repartió calendarios a los sanitarios y personal administrativo de la red de salud pública donde se les pregunta si conocen sus derechos lingüísticos y se les explica que éstos se fundamentan «en el bienestar de las personas a través del uso de le lengua». No obstante, se les recuerda que «el desequilibrio histórico entre la protección legal del castellano y el catalán  provoca que, pese al carácter oficial de las dos lenguas, todavía hoy los ciudadanos se encuentran con dificultades para ejercer el derecho de utilizar la lengua catalana en su vida cotidiana».

El pasado verano, una denuncia ante la Oficina de Derechos Lingüísticos provocó la apertura de un polémico expediente a un médico de un centro de salud de Palma que se negó a atender en catalán a una mujer de 79 años.  El expediente acabó en nada.