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El Ayuntamiento de Palma aprueba la subida del 40% del impuesto de plusvalías a partir de junio

El alcalde socialista, José Hila, incumple su compromiso de que no habría subida de impuestos en 2022

La medida fue rechazada por la oposición que denunció el afán recaudatorio del gobierno municipal

El PP considera que los presupuestos para Palma «son los más nefastos de la historia»

  • Indalecio Ribelles
  • Redactor de OKBaleares, información local de Palma, social y política. Antes, redactor en EL MUNDO/ Baleares durante 20 años.

La Comisión de Hacienda del Ayuntamiento de Palma aprobó este jueves la propuesta del gobierno municipal de coalición de socialistas, independentistas de Mes y Podemos para modificar la ordenanza reguladora del impuesto sobre el incremento de valor de los terrenos de Naturaleza Urbana, conocido como plusvalías, que lo incrementa en un 40% y que entrará en vigor, una vez pasada toda su tramitación administrativa, el mes de junio.

Lo pagarán con este notable aumento, todos aquellos que vendan una propiedad inmobiliaria o la reciban por una herencia desde ese mes.

Las tres formaciones de la oposición en el Consistorio palmesano rechazaron la iniciativa municipal que según la portavoz del Grupo Municipal de Ciudadanos, Eva Pomar, demuestra «el afán recaudatorio y sólo servirá para empobrecer más a las familias en la grave situación económica que estamos viviendo».

Desde las filas del PP, el exteniente de alcalde de Hacienda, Julio Martínez, lamentó que «el alcalde dijera que los impuestos no iban a subir y ahora haga esto».  «Los ciudadanos tienen dos meses para evitar la subida del 40%», manifestó Martínez quien criticó que el gobierno municipal rechazara las enmiendas presentadas por su formación, entre otras, la  bonificación del 95% del total de este impuesto, a los inmuebles residenciales heredados.

Desde el Grupo Municipal de Vox, la concejala Sandra Barceló, exigió la supresión de un impuesto que como el de Patrimonio y Sucesiones y Donaciones ,»suponen confiscaciones injustas, duplicadas o desproporcionadas, del patrimonio de los españoles».

Barceló denunció que la plusvalía municipal no es un impuesto de exigencia obligatoria en los municipios españoles, y recordó que desde que empezó la legislatura «hemos pedido llevar a cabo una bajada de impuestos y acabar con los tipos abusivos destinados a sostener el estado de bienestar de los políticos y el gasto superfluo».

Desde el gobierno municipal, el teniente de alcalde de Hacienda, el socialista Adrián García, volvió a defender que esta adecuación del tipo impositivo al nuevo cálculo «no supone un incremento general de la recaudación» para las arcas municipales, si bien, el montante habría bajado para el contribuyente de no haberse aprobado esta subida de la base de cálculo de este impuesto que pasa del 18 al 25%.