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EL CUADERNO DE PEDRO PAN

El Auditórium de Palma recupera la temporada de abono de la Orquesta Sinfónica

La dispersión de los conciertos se ha mantenido inalterada entre marzo de 2020 y mayo de 2024 y ahora, por fin, llega la rectificación

Interesante operación de maquillaje, en la temporada de abono 2024-2025 de la Orquesta Sinfónica de Baleares. Tal vez debería matizar un poco más puesto que en realidad se ha hecho de la necesidad virtud, de manera que le ha salido redonda la operación de maquillaje. La temporada de abono se ha caracterizado siempre por la programación en torno a los 16 conciertos y eso es precisamente lo que ha vuelto a suceder, si bien desglosándolos en dos capítulos: la temporada de abono propiamente dicha (11 conciertos en el Auditórium de Palma) y un ciclo de cinco conciertos que se llevará a cabo en el Teatre Principal de Palma. ¿Dónde está el maquillaje?

Verán. Coincidiendo con la pandemia de 2020 se habilitó el Trui Teatre (en realidad es el salón de actos de un colegio religioso concertado) como sede provisional y extraordinaria, ofreciéndose parte de los conciertos a puerta cerrada y emitidos en diferido por las redes sociales. Una vez se aflojaron las restricciones de aforo la temporada se desglosó en tres escenarios: Trui Teatre, en señal de agradecimiento por permitir la continuidad en tiempos difíciles; el Teatre Principal de Palma, reincidiendo en una apuesta que ya se había ensayado en el pasado sin éxito, y finalmente el Auditórium, que siempre ha sido la sede natural de la temporada de abono. Esta práctica de dispersión de los conciertos (craso error) se ha mantenido inalterada entre marzo de 2020 y mayo de 2024. Ahora, por fin, llega la rectificación.

En efecto, la temporada de abono 2024-2025 se va a desarrollar íntegra en la sala magna del Auditórium de Palma, como siempre debió ocurrir, y los conciertos que por estar las fechas previamente comprometidas o bien por «necesidades de dramaturgia» se trasladan al Teatre Principal y entre los conciertos excluidos de temporada por ausencia de fecha disponible, está el estreno en Baleares del Concierto para piano-Talaiot, del menorquín Marco Mezquida (26 de septiembre), así como el que dirigirá José María Moreno el 23 de enero. Tal vez debería añadirse, igualmente, el concierto con Francisco Fullana, 13 de marzo, en el doble papel de solista y director.

En cuanto a los conciertos «con dramaturgia», el más esperado es Las músicas de su vida, con narración de José Luis Garci e Inocencio Arias. En palabras de Pablo Mielgo, director titular de la orquesta, el formato es inédito en España.

El ciclo de conciertos en el Principal lo cerrará el 25 de abril la violinista Alexandra Conunova y el director invitado, Sascha Goetzel, otro concierto típico de temporada.

Por cierto, una singularidad en la temporada de abono es el hecho de abrirse todos los programas de mano con reproducciones de la obra pictórica del mallorquín postimpresionista Daniel Codorniu, fallecido el 28 de diciembre de 2023 y un abonado fiel a la temporada de la Sinfónica de Baleares.

Destacar el compromiso en firme con la Sinfónica de Baleares y sin género de dudas del conseller de Turismo, Cultura y Deportes, Jaume Bauzà, que estuvo acompañado por el secretario autonómico de Cultura, Pere Vidal.

No en vano es un objetivo de la legislatura hacer de Palma la capital cultural del Mediterráneo y qué mejor para ello que situar a nuestra orquesta en la escena internacional, y de ahí el concierto programado el 14 de mayo en la Sala Verdi de Milán. Una proyección internacional a la que igualmente ha de contribuir la inauguración de la Caja de Música, futura sede de nuestra orquesta sinfónica. No quedaba otra que interesarse por el ritmo de la obra.

Ahora sabemos que a lo más tardar a inicios del año 2025 se procederá a la licitación para acabar las obras de la Caja de Música. Tras las elecciones del 28 de mayo de 2023, el PP se encontró con la sorpresa de que las obras estaban solo al 37% de su ejecución, a pesar de que Francina Armengol se marcó el farol de que la inauguración sería en el otoño de aquel año. Había más. El retraso y posterior abandono de la empresa constructora derivó en un concurso de acreedores que ha traído de cabeza al Govern del PP.

No hay fecha todavía para la inauguración de la Caja de Música, si bien el conseller Bauzà ha dejado claro que éste es un proyecto de legislatura. O dicho de otra manera, a lo más tardar en 2027 tendremos Caja de Música.

No hay nada que me haga dudar de la palabra dada por el Govern del PP, al contrario de lo sucedido con los ocho años del Pacte de Progrés: ¡bulooos!