OkBaleares
real mallorca

El año negro de Arrasate: sólo cuatro victorias en 2025

En nueve meses y medio sólo ha podido ganar a Las Palmas, Real Sociedad, Valladolid y Espanyol

El último triunfo fue ante el Valladolid en Son Moix el 10 de mayo

El saldo es tremendo: 4 victorias, 7 empates, 14 derrotas, 20 goles a favor y 38 en contra

2025 está siendo un año negro para Jagoba Arrasate. El Mallorca lleva sólo cuatro victorias en los más de nueve meses y medio que se han consumido de año, y además ante equipos no precisamente de la parte noble de la clasificación. Con la única excepción del triunfo en Anoeta ante la Real Sociedad el Mallorca sólo ha podido ganar en 2025 a dos rivales que están actualmente en Segunda, como Las Palmas y Valladolid, y a otro, el Espanyol, gracias a que entre el árbitro y el VAR le pitaron tres penaltis a favor.

Los números no pueden ser más nefastos. Desde enero hasta septiembre de 2025 el Mallorca ha jugado 25 partidos oficiales, 23 de Liga, uno de Copa y otro de Supercopa, con el saldo de cuatro victorias, siete empates y nada menos que 14 derrotas, tres de ellas en esta temporada 25-26, y con una diferencia de goles aterradora de 20 a favor y 38 en contra.

Desde el 10 de mayo, cuando se impuso 2-1 al descendido Valladolid en Son Moix, el Mallorca no gana un partido. Es cierto que han mediado más de dos meses de vacaciones, pero tras la derrota del lunes en Cornellà Prat son ya siete jornadas consecutivas sin ganar, tres de la pasada temporada y cuatro de ésta. Estamos hablando de uno de los peores registros de la historia en la máxima categoría.

En el club de momento hay tranquilidad, aunque a nadie se le escapa que la situación es preocupante. Se alude al calendario, que es cierto que se sabía de antemano que sería infernal, pero se esperaba algo más a estas alturas. En especial ha sentado muy mal la forma en la que se perdió el lunes, cuando se tenía todo a favor. El resultado ha hecho mucho daño, pero todos los sectores de la entidad se centran ahora en el choque de esta jornada ante el Atlético de Madrid en Son Moix que, ese sí, hay que ganar sí o sí para evitar que fantasmas del pasado vuelvan a recorrer la estructura del estadio y amenacen con tumbar la estabilidad que tanto ha costado conseguir.