«El alquiler turístico es una alternativa para propietarios que han tenido okupas o inquilinos que no pagan»
La sentencia que tumba la prohibición del alquiler turístico en Palma abre un nuevo frente en el Ayuntamiento
Esta medida no ha logrado que se incremente el parque de viviendas, uno de los objetivos de la prohibición
La patronal Habtur advierte: "Muchos propietarios prefieren tener su piso cerrado a arriesgarse con los okupas"
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La negativa a negociar y dialogar del Ayuntamiento de Palma está abriendo cada vez más frentes que le complican la legislatura. La decisión del Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJB) de tumbar la prohibición del alquiler turístico en pisos de Palma ha sumado un nuevo impacto a la ya debilitada línea de flotación de las políticas del tripartito. La que fue una de las medidas estrella en la pasada legislatura del nacionalista Antoni Noguera, por entonces alcalde y ahora teniente de alcalde de Cultura y Bienestar Social, se tambalea. Mientras, desde el Consistorio han prometido que «en Palma va a seguir la prohibición» y que recurrirán una sentencia que, según ellos, es «neoliberal» y «peligrosa».
Cuando el Ayuntamiento propuso en 2018 la zonificación para prohibir el alquiler turístico en viviendas plurifamiliares en Palma, argumentó que lo hacía para reducir el precio de los alquileres y aumentar el parque de viviendas. Pisos que, aseguraron, corrían el peligro de caer en manos de «especuladores y empresas que querían subir los precios». La realidad, explica la patronal del alquiler turístico en Baleares (Habtur), es que «la inmensa mayoría de los propietarios son particulares que han tenido una mala experiencia con el alquiler residencial».
«El alquiler turístico es una alternativa para aquellas personas que han sufrido los problemas que provocan los okupas y los inquilinos que no quieren pagar», señala la gerente de Habtur, Maria Gibert. Y también apunta que desde que existe la zonificación «ni han bajado los precios de los alquileres, que están más altos que nunca, ni ha aumentado el parque de viviendas». Así, destaca que en estos años se ha reducido el número de pisos «porque muchos propietarios prefieren tener su piso cerrado a arriesgarse con los okupas».
Las críticas de Habtur van dirigidas a la negativa de Cort de establecer una normativa pactada y dialogada. La patronal no defiende que haya «barra libre», sino que está a favor de poner límites al alquiler turístico en Palma y que todo se haga de forma regulada. Entre otras propuestas, que ya plantearon 2018, está la de crear una bolsa que permita que las plazas que se den de baja sean renovadas con otras.
Para Gibert, la sentencia es «muy positiva y contundente, lo suficiente como para que el Ayuntamiento reflexione». Por ello, ha calificado de vergonzosa la negativa a negociar del alcalde de Palma, José Hila, y de la regidora de Modelo de Ciudad, Vivienda Digna y Sostenibilidad, Neus Truyol. «Esta falta de diálogo por parte de los que gobiernan la ciudad es muy molesta e indignante. Hay una sentencia que dice que su normativa no se ajusta a derecho y no tienen la humildad de reflexionar un poco», critica la gerente. En palabras del propio TSJB, «vulnera directivas europeas, la propia legislación estatal y es desproporcionada e innecesaria».
Críticas de Cort al TSJB
Por su parte, el Ayuntamiento de Palma, por boca de Hila y Truyol, sostiene que se trata de una sentencia «peligrosa que va en contra de lo que ellos regulan». Así, la regidora de Modelo de Ciudad ha recriminado que «la justicia no ayuda a mejorar la calidad de vida y se entromete en la actividad política». «Debemos replantearnos el tipo de justicia que queremos», remarca Truyol.
Por tanto, Cort no hace autocrítica e incluso vaticina que sin la zonificación los precios de los alquileres en Palma, que son de los más altos de España, serían todavía más elevados. Sin embargo, no han aportado cifras que avalen estas declaraciones, por lo que Habtur les reprocha que «no tienen ningún fundamento para decir algo así».
Mientras el Ayuntamiento estudia la sentencia y prepara su recurso, Hila y Truyol insisten en que la zonificación se mantendrá sí o sí. De esta forma, si la justicia no les da la razón se acogerán a la zonificación que desarrolló el Consell de Mallorca y que sí recibió el aval del TSJB. Además, el alcalde ha recordado que hay una moratoria autonómica a la concesión de licencias para alquiler turístico que no termina hasta diciembre de este año.
Por otra parte, Cort está estudiando la posibilidad de extender la prohibición a los unifamiliares. Cabe recordar que en este momento la normativa sólo es para plurifamiliares. Así, la regidora de Modelo de Ciudad ha adelantado que la nueva zonificación afectaría a barrios como Son Espanyolet, Coll d’en Rabassa, S’Arenal o Es Molinar, entre otros. Pero una vez más se tratará de una norma del alcalde socialista José Hila y su tripartito sin consenso, sin negociación y sin diálogo.