Aragón
TAUROMAQUIA

Los «enanitos toreros» alertan del antitaurinismo: «Están cometiendo un crimen contra nosotros»

'Popeye y los enanitos marineros' es el único espectáculo musical taurino cómico que queda en el mundo

El pasado martes, asistieron más de 2.000 personas a su actuación en Teruel

OKDIARIO presenta un reportaje exclusivo sobre la verdad que el lobby antitaurino está intentando prohibir: el espectáculo cómico de Popeye torero y los enanitos marineros, el único que actualmente sobrevive en el mundo, tras el acoso y boicot que han recibido durante más de diez años el resto de compañías que existían en España con «enanitos toreros».

El espectáculo cómico taurino donde actúan personas con acondroplasia es legal. Así lo recoge la propia Ley de Derechos de Personas con Discapacidad. Sin embargo, reiteradamente desde el Ministerio de Derechos Sociales, como desde el Defensor del Pueblo, así como desde la Fundación Franz Weber manifiestan que está prohibido. Unas acusaciones que no son más que calumnias para impedir que miles de niños en el mundo se acerquen desde la infancia a la cultura de la tauromaquia por medio de un espectáculo no cruento y divertido que ha conquistado a millones de aficionados en todo el mundo.

Los ‘enanitos toreros’ en el callejón.

Teruel, referente taurino de dignidad

Los «enanitos toreros» nacieron artistas, cómicos. Y son felices con lo que hacen, hacer reír a un público infantil y familiar que acude a una plaza de toros las tardes de verano, refugiados a la sombra de los tendidos. Ellos mismos lo explican. Popeye y los enanitos marineros es un espectáculo que dura casi dos horas, donde salen toros de mentira y pequeños becerros, a los que no se les infringe daño alguno.

El pasado martes, alrededor de 2.000 personas acudieron a la función que dieron en Teruel a las siete de la tarde. Por cierto, la única capital de provincias que se atreve a plantarle cara al lobby antitaurino que quiere acabar con el espectáculo cómico. Lo que la convierte en un referente cultural taurino en el mundo, pese a ser la menos poblada de España.

«Los niños quedan asombrados por nuestro valor. Echamos fuego por la boca, desafiamos a un payaso, a un cura o a un policía, y nos ponemos delante del toro sin miedo ya sea corriendo con una moto o una muleta», explica José Antonio, uno de los enanitos toreros. «Desde el callejón se escucha Popeye, cuidado que te pilla, si ven a Popeye en apuros, porque el becerro lo quiere coger», añade.

Popeye en los tendidos de Teruel.

Sin embargo, de todo lo mencionado hay demasiados componentes tradicionales, clásicos, que inquietan a las asociaciones e instituciones gobernadas por antitaurinos, quienes llevan varios años tratando de extinguir de los eventos taurinos a este tipo de compañías cómicas que recorrían las plazas de feria en feria, como El Bombero torero o L’Empastre. Y la pregunta que cabe hacerse es por qué. ¿Por qué esta inquina?

¿Está prohibido por Ley?

Hace dos años, el Congreso de los Diputados, modificó por iniciativa de Esquerra Republicana (ERC), la Ley General de Derechos de las Personas con discapacidad e inclusión social, incluyendo expresamente dos disposiciones finales que hacían referencia a este tipo de espectáculos.

Los transcribimos literalmente porque sólo así podremos llegar a comprender cómo la Ley que ahora intentan acogerse para prohibir este espectáculo, desde el propio Ministerio de Derechos Sociales, desde el Defensor del Pueblo y desde el lobby suizo antitaurino, la Fundación Franz Weber, no prohíbe el espectáculo en sí, sino que se produzca burla o mofa de las personas con discapacidad, en este caso con acondroplasia.

Las dos disposiciones nuevas que incluyeron dicen así. Punto 1: «Las personas con discapacidad participarán en los espectáculos públicos y en las actividades recreativas, comprendidos los taurinos, sin discriminaciones ni exclusiones que lesionen su derecho a ser incluidas plenamente en la comunidad». Y punto 2: «Quedan prohibidos los espectáculos o actividades recreativas en que se use a personas con discapacidad o esta circunstancia para suscitar la burla, la mofa o la irrisión del público de modo contrario al respecto debido a la dignidad humana».

OKDIARIO en un momento de la entrevista.

Defienden que las personas con discapacidad tienen derecho a participar en los espectáculos taurinos sin que se haya «discriminaciones ni exclusiones que lesionen su derecho a ser incluidas plenamente en la comunidad», como recoge en su punto 1.

«Lo quieren prohibir por taurino»

Esta compañía asegura a OKDIARIO que «los que la acusan de mofa no han ido a ver su espectáculo. Nunca van a las plazas. Sólo quieren prohibirlo, porque es un espectáculo taurino». Sin embargo, el Ministerio de Derechos Sociales ha anunciado este pasado jueves que ha interpuesto dos denuncias contra el Ayuntamiento de Teruel por permitirlo.

Artista con acondroplasia toreando un becerro.

«El Ministerio debería informarse más acerca de este espectáculo y de quién es el organizador y promotor de este espectáculo. Nosotros no lo somos respecto a la supuesta denuncia. Si bien, nuestra postura desde el Ayuntamiento es clara, defendemos desde el primer día el fomento de la tauromaquia, defendemos el trabajo de cualquier artista», señaló el delegado del Servicio de Plaza de Toros de Teruel, Carlos Méndez, este jueves al saltar el rumor de la denuncia en los medios de comunicación.

«El espectáculo Popeye torero es de artistas, profesionales que han venido a trabajar y a disfrutar con más de 2.000 personas que estuvieron en la plaza de toros y que salieron encantados de disfrutar y de reír del espectáculo que estuvieron viendo», añadió Méndez.

De la misma manera, el Gobierno de Aragón liderado por Jorge Azcón mantiene su apoyo a este espectáculo, de la misma que lo hizo el Ejecutivo de Javier Lambán el pasado año, defendiendo que cumple con la Ley de personas con discapacidad. «Estas personas están dadas de alta en toreros cómicos, actúan voluntariamente y la Ley les amparan», señalan.

Los únicos «enanitos toreros»

Actualmente de las decenas de compañías que hasta hace una década estaban funcionando, sólo queda activo en el mundo El Popeye y los enanitos toreros. Éste el único espectáculo musical taurino cómico que ha logrado sobrevivir a la censura previa. Además cuenta con el único hombre gigante, el Gran Josito Zanco, que torea. Un verdadero acróbata que encarna también el papel de Don Tancredo.

La compañía está dirigida por Juan Ajenjo Bermejo, un artista de 70 años, que lleva toda la vida dedicado a este tipo de espectáculos, con el que ha viajado a Portugal, Francia, Venezuela, Colombia… Y ha actuado recientemente en Teruel, una ciudad cuyo show forma parte de la idiosincracia de la Feria del Ángel, que se celebra cada julio.

Respecto a la gran familia que compone la compañía, merece la pena detenerse un poco, para darse cuenta de quiénes son las más de 20 personas que forman parte de ella. El Zanco tiene tres hijos, Triana, Manuel y Lucas, que viajan con él y su mujer Macarena cuando tiene función. Junto a ellos está Nuria, la directora musical; el apoderado Paco Cáceres; los cómicos Antonio y Abel; el mozo de espadas, Óscar. Además de la banda de música que toca en las Ventas, dirigida por Rafa, y conformada por unos seis músicos que amenizan la función.

Y como no, el elenco de entre siete y diez actores que la protagonizan, entre los que destacan José Antonio, Patricia, Jimmy, Anderson, Wilson, Jhony, Robert. Todos ellos artistas taurinos que padecen acondroplasia, un trastorno del crecimiento de huesos que les hace medir un metro y treinta centímetros aproximadamente. Muchos de ellos son reconocidos actores de cine. Han participado en el rodaje del Señor de los anillos, la premiada película de Blancanieves del director Pablo Berger

Por no mencionar a Ana y Paula, dos niñas que cuando comienzan las vacaciones de verano piden a su padre Antonio, banderillero de profesión, acompañar a Juan y a su compañía a los festejos, porque les encanta pasar el día junto con los enanitos en la plaza y disfrutar del espectáculo.

Censura previa y calumnia

Dicho esto uno se pregunta por qué entonces el defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, como el propio Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, dirigido por el ex fundador de Podemos y admirador de Fidel Castro, Pablo Bustinduy, denuncian que este espectáculo (legal) se celebre en Teruel. Máxime cuando la reforma de la Ley se hizo recientemente y son conocedores perfectamente de su alcance.

El problema que subyace es ideológico. La idiosincrasia del propio espectáculo es incompatible con la ideología que quieren imponer desde la infancia. «Y ante ello sólo queda la calumnia, la manipulación mediática, el ruido, interponer denuncias que, aunque no lleguen a nada, nos hacen mucho daño en la imagen», explican desde la compañía Popeye y los enanitos marineros.

El artista José Antonio antes de entrar al ruedo.

«Este es un espectáculo para niños, donde no se inflige ningún daño al animal y los niños quedan sorprendidos de nuestro valor. Aquí no se ríe nadie de nosotros con malicia, nuestro trabajo es hacer reír porque somos cómicos y admirados por el público», defienden los enanitos toreros.

«Estas asociaciones están cometiendo un crimen contra nosotros, están evitando que nos ganemos el pan. Tenemos familia, no queremos paguitas, somos artistas, queremos cotizar. No queremos ser un estorbo, ¡Nacimos artistas! ¡Somos toreros! ¡Que nos dejen en paz!», claman a OKDIARIO, en este reportaje exclusivo que hemos podido grabar tras un día acompañado a la compañía en su función de Teruel, desde primera hora de la mañana, cuando descargan baúles, motos, disfraces, pelotas, con los viajan por España en una gran caravana.

«Creamos afición en los niños»

Que este espectáculo es la cantera de los futuros aficionados del mañana lo dicen los propios adultos que asisten a él pasados los años. Cabe resaltar el testimonio del presidente turolense de la multitudinaria Asociación Cultural Taurina El Ruedo, Antonio Ros, quien participa también en este reportaje: «Después de los años, recuerdo mis inicios y sigo teniendo ese cariño especial, por eso vengo. Los antitaurinos tienen la intención de que se acaben los toros. Este festejo hace muchos aficionados, los niños vienen felices y salen contentos de la plaza, quieren erradicarlo».

Los tendidos llenos de niños.

Antonio sabe de lo que habla. Su asociación El Ruedo ha organizado el primer encierro infantil con reses mansas celebrado en la historia de Teurel. Todo un éxito de participación con más de 5.000 personas, donde también ha habido carretones para completar la mañana taurina, a fin de fomentar la tauromaquia entre los más pequeños: «La gente mayor nos ha dicho que no recordaban un evento tan multitudinario en la plaza del Torico en los últimos tiempos».

Están recibiendo presiones infundadas nuevamente desde la Fundación Franz Weber y el colectivo antitaurino que ignora que este es un evento que consiste en la transhumancia de reses mansas, el cual no está adherido por ello al reglamento taurino de festejos de Aragón, contemplado para el ganado bravo, pese a que se llame popularmente encierro chiqui y en el cartel artístico publicitario aparezca un dibujo hecho con Inteligencia Artificial donde aparecen niños corriendo toros bravos.