Andalucía
GOBIERNO DE ESPAÑA

Sánchez va en Falcon y Super Puma a un mitin del PSOE en Granada tras su postureo en la Cumbre del Clima

  • Joan Guirado
  • BAZA (GRANADA)
  • Enviado Especial
  • Corresponsal de Gobierno y Casa Real. Siguiendo la actividad del presidente y líder del PSOE, Pedro Sánchez, y del Rey de España. También política catalana.

Horas después de regresar de Egipto, donde ha predicado contra el calentamiento global en un claro alegato por el ecologismo y la Agenda 2030, Pedro Sánchez ha vuelto a subirse al Super Puma y al Falcon para desplazarse hasta Granada. El presidente socialista ha movilizado todos los medios aéreos del Estado a su disposición -obligando a realizar un total de diez vuelos, algunos de ellos vacíos-, en lugar de recurrir a otros más económicos y menos contaminantes. Sánchez, como también es habitual, ha recurrido otra vez a la maniobra de incluir un acto oficial en agenda para poder acudir en medios del Ejército a un acto del PSOE. Así, ha asistido a la inauguración del eje eléctrico Caparacena-Baza de Red Eléctrica de España en la localidad granadina de Baza, donde tenía previsto un mitin de partido.

El recorrido ha sido el siguiente: Sánchez ha volado en Super Puma desde el Palacio de La Moncloa hasta la base aérea de Torrejón de Ardoz a primera hora de la mañana. Desde ahí se ha desplazado en Falcon hasta el aeropuerto de Granada. En las mismas instalaciones aeroportuarias se ha montado en otro Super Puma para llegar a Baza, una distancia que se recorre en poco más de una hora en coche. El líder del PSOE ha aterrizado en el césped del campo de futbol de la localidad y, una vez allí, sí se ha montado en un vehículo para acudir al primero de sus dos actos previstos, un trayecto de unos pocos minutos. Ese primer compromiso era la inauguración de una línea verde energética, junto al presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno. La excusa para poder desplazarse al mitin del PSOE, que había sido convocado con anterioridad.

Es una práctica habitual por parte del presidente del Gobierno incluir en su agenda actos institucionales horas o incluso minutos antes de los mítines de partido. Hace sólo unos días, Sánchez visitó una empresa en Álava, en sábado, para luego acudir a un acto del PSOE en Vitoria. Al homenaje a Felipe González, en Sevilla, sí asistió en AVE, ya que apenas estuvo dos horas en la capital hispalense. Aunque no tenía actos como presidente, se desplazó con tres decenas de personas de séquito a su servicio.

Este uso injustificado y abusivo del transporte aéreo del Estado, con un enorme impacto en la huella medioambiental que aparentemente tanto le preocupa a Sánchez, ha sido objeto de muchas críticas. Sin ir más lejos, esta misma semana movilizó el Airbus -el avión más grande que dispone el Estado- y un Falcon para acudir a la Cumbre del Clima de Egipto. El avión más pequeño seguía en vacío al de mayor capacidad, en el que viajaba Sánchez con su equipo, por si el Airbus sufría alguna incidencia.