Andalucía
Almería

El pueblo más pequeño de Andalucía resucita con la apertura de su primer bar: «Tenemos bastante jaleo»

La Diputación de Almería prometió un bar y una tienda en todos sus pueblos para luchar contra la despoblación

Hace dos semanas Benitagla estrenó el suyo: "Es vital para los vecinos", dice su dueña

Benitagla arrancó 2024 con apenas 53 habitantes, sin bar, sin tienda y sin farmacia. El año pasado no nació ni murió nadie. Tampoco hubo matrimonios. No hay niños y uno de cada tres vecinos supera los 65 años. Pero, desde hace unos días, el pueblo ha renacido. La Diputación de Almería ha impulsado la apertura de un bar-tienda para luchar contra la despoblación. Lo regentan Adelina Deac y Ángel Carrión, encantados de revitalizar el municipio.

«Los dos sabemos lo que es vivir en el pueblo y lo que es no tener a tu alcance las cosas que necesitas», explica Adelina a OKDIARIO Andalucía. Ella es de Tabernas y él es de Benizalón, municipio vecino. Ambos trabajaban como camareros y hace un par de meses les ofrecieron abrir su propio negocio en Benitagla: «Surgió la oportunidad y fuimos para allá. No nos lo pensamos mucho». El negocio se llama Henko (en japonés, cambio con una luz diferente).

El establecimiento, en plena plaza del pueblo, se asienta sobre el antiguo Ayuntamiento. A la altura de la calle está el bar-tienda, y en la planta superior, la vivienda. La pareja está exenta del pago del alquiler. Tan sólo abonan la luz. La Diputación ha inyectado 100.000 euros en el proyecto y sumará 170.000 más en una fase de ampliación que ya está licitada.

Benitagla ha ido sumando vecinos a lo largo del año -entre ellos Adelina, Ángel y su hija- hasta alcanzar los 75 habitantes. En agosto se prevé que ronden los 500, aunque sólo sea para veranear. «La tienda es vital para la gente de aquí del pueblo. Son personas mayores, muchas tienen ciertas necesidades y dificultades y no se pueden desplazar todos los días. Además, con el bar, se juntan y se ven», relata Adelina.

Adelina, en la inauguración de Henko.

Hasta hace dos semanas, los vecinos de Benitagla sin coche sólo tenían una opción para comprar pan y productos frescos: esperar a escuchar el claxon de los vendedores ambulantes a su paso por el pueblo. Pero el 16 de julio el local abrió sus puertas. De momento, Henko tiene tres mesas, aunque pronto añadirán una terraza. Los clientes se dejan ver sobre todo por la mañana y a mediodía, incluidos foráneos atraídos por la novedad: «Dicen que nos han visto en la tele, en el periódico, en la radio. Vienen por el interés más que nada, para ver qué tal. Los fines de semana estamos teniendo bastante jaleo». Uno de los clientes asiduos es el alcalde, Juan Padilla: «Vive aquí al lado y está encantado. Nos ha escuchado y aconsejado».

El día de la inauguración, entre comitiva política y vecinos, se juntaron más de 50 personas. «Hoy hacemos historia en Benitagla y en toda la provincia porque nos convertimos en referente nacional en la lucha contra la despoblación», celebró el presidente de la Diputación de Almería, Javier Aureliano García (PP), que hace un año prometió «un bar y una tienda en todos y cada uno de los 103 pueblos» de la provincia.

Adelina, Ángel y el presidente de la Diputación de Almería en la inauguración de Henko.

Por ahora, el bar ofrece «tapas básicas»: hamburguesa, lomo, chorizo, morcilla, salmorejo, ensaladilla rusa… Irán incorporando nuevos platos al menú, aunque tienen que lidiar con los proveedores. «Hay empresas que hasta aquí no suben, así que hay cosas que tenemos que comprar nosotros», cuenta la propietaria.

Además del bar-tienda de Adelina y Ángel, Benitagla tiene mucho que ofrecer: un paisaje de casas blancas encaramadas en la sierra de los Filabres, con la agricultura -almendro, olivo y parra- como principal fuente de riqueza. El Ayuntamiento es consciente de que el matrimonio entre el progreso y la intemporalidad es difícil, pero en sus seis kilómetros cuadrados saben cómo detener el tiempo: en época de Covid, fue el único pueblo de Andalucía sin contagios. «Como es muy pequeño, está muy bien mantenido. Las calles tienen buena iluminación, unas flores preciosas y en la plaza siempre hay gente reunida. Es un pueblo muy bonito, muy tranquilo y la verdad es que se está muy bien», sentencia Adelina.

Una vecina pasea por las calles de Benitagla. (Foto: Efe)

El reto demográfico

Tras Benitagla, la Diputación de Almería sigue poniendo equis en el mapa: el día 24 fue el turno de Laroya, el tercer municipio más pequeño de la provincia, que después de «muchos años» volvió a estrenar tienda. El negocio trae consigo un nueva vecina al pueblo, Margarita Pérez, una emprendedora de Alicante.

«Ésta no es la España vaciada, es la España llena de oportunidades», recalcó en la inauguración el presidente de Diputación, que sigue dando «importantes pasos» para «afrontar el reto demográfico». El primero de ellos fue la creación de un área específica sobre despoblación, siendo «la primera institución nacional» en hacerlo.

El otro programa «estrella» para evitar la «exclusión financiera» -y que ya se ha llevado a cabo- fue la implantación de cajeros multiservicios en todos los pueblos. Pero el gran reto de la Diputación de Almería es cumplir la ambiciosa promesa de su presidente: llevar una tienda y un bar a cada rincón de la provincia, porque, como proclama Javier Aureliano García, «los bares son el alma y el centro social de nuestros pueblos».