Andalucía

Prisión y expulsión del país para un inmigrante ilegal que intentó matar a un agricultor en Almería

La Audiencia Provincial de Almería ha condenado a nueve años y medio de prisión a A.K., un hombre de 47 años de edad, por atacar con una piedra y dejar gravemente herido a un agricultor en su invernadero de El Parador de Roquetas de Mar (Almería) en el verano de 2019, después de que el empresario le denegara trabajo en su finca.

El varón, un inmigrante de origen subsahariano en situación irregular en el país, ha sido condenado por un delito de homicidio en grado de tentativa. El individuo fue detenido 50 días después de la agresión y reconoció ser el autor de los hechos. Los investigadores habían arrestado con anterioridad a otro sospechoso por su gran parecido físico con A.K.

Durante la exploración del invernadero, los agentes encontraron una sandalia que podría corresponder con la del agresor. La pareja fue hallada en unos contenedores cercanos, donde también apareció un pantalón con un billete de lotería en uno de sus bolsillos. El rastreo del mismo, en colaboración con Loterías y Apuestas del Estado, resultó clave para dar con el autor de los hechos.

El acusado ha aceptado seis años de prisión por un delito de homicidio en grado de tentativa y otros tres años y seis meses por robo con violencia, hechos por los que además se estima el alejamiento e incomunicación con el perjudicado durante 23 años. Del mismo modo, se ha acordado su expulsión del territorio nacional durante diez años una vez cumpla dos tercios de la pena de prisión.

El empresario arrastra secuelas

El acusado ha reconocido los hechos ante el inicio de la vista oral previsto para este martes en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Almería, donde se ha alcanzado una conformidad entre las partes después de que el Ministerio Público modificara su escrito provisional de acusación, según han informado a Europa Press fuentes judiciales.

Conforme al escrito de la Fiscalía, los hechos tuvieron lugar sobre las 11:00 horas de 8 de agosto de 2019 cuando el acusado se personó en el invernadero de la víctima, con la que entabló una conversación para solicitar trabajo, si bien el agricultor le manifestó carecer de puestos disponibles.

Tras la negativa del agricultor, el individuo se marchó del lugar para volver poco después y, «con la intención de acabar con su vida», golpearle en la sien con una piedra, lo que hizo que la víctima cayera al suelo. Acto seguido, agarró al empresario por el cuello y le golpeó repetidamente con la piedra hasta que la víctima quedó inconsciente sobre un charco de sangre, momento que aprovechó para huir del lugar, no sin antes sustraer el teléfono móvil «con intención de obtener un ilícito beneficio» y para «evitar que pudiera pedir socorro», conforme el relato del fiscal.

La víctima sufrió heridas de riesgo vital a causa del traumatismo craneofacial derivado de los golpes, con varias fracturas e intervenciones quirúrgicas, lo que le ha dejado secuelas y le mantuvo cerca de un mes ingresado en el hospital, por lo que que también deberá ser indemnizado.