Andalucía
Frontera de Melilla con Marruecos

Policías denuncian las «penosas» condiciones en la frontera con Marruecos y señalan a Marlaska

El Sindicato Unificado de Policía (SUP) ha denunciado las «penosas condiciones» en las que trabajan los agentes de la Policía Nacional en la frontera de Melilla con Marruecos. Su secretaria general, Mónica García, ha condenado de que el Ministerio de Interior de Fernando Grande-Marlaska «no haya hecho nada por remediarlo».

Tras la reapertura de la frontera el pasado 17 de mayo, los policías han decidido alzar la voz. Mónica García, de hecho, ha recordado que durante los 26 meses que ha estado cerrada la frontera, con el inicio de la crisis del coronavirus en marzo de 2020, tampoco se han llevado a cabo las obras necesarias que ahora, una vez reabierta, se están ejecutando.

«No puede ser que un policía esté escuchando ruido de obras durante las ocho horas de su servicio mientras realiza su labor de control fronterizo» ha lamentado la dirigente del SUP, que está en la ciudad también para tomar parte en el congreso de su sindicato, donde ha sido reelegido secretario general Jesús Ruiz Barranco.

Mónica Gracia también ha criticado las instalaciones de la frontera, «con lavabos de la serie Cuéntame», además de «puertas rotas, fugas de agua y otras deficiencias» que hacen que las condiciones que soportan los agentes «sean penosas».

La dirigente del SUP nacional también ha reclamado un catálogo de puestos de trabajo específico para la frontera entre Melilla. «Queremos que de una vez se reconozca este puesto fronterizo como como frontera exterior y que no estén los compañeros viniendo de manera sistemática desde la jefatura a prestar el servicio» ha explicado.

En este sentido, ha exigido «pedimos que se separe, como en el resto de los puestos fronterizos, lo que es una frontera, de lo que es la delincuencia y lo que es nuestro servicio cotidiano en Melilla».

El SUP advierte de «penosas condiciones» en las que trabaja la Policía Nacional en la frontera de Melilla.

Por otro lado, también ha reivindicado «urgentemente» un protocolo de trabajo en la frontera: «Los compañeros tienen que saber si los ciudadanos no comunitarios se tienen que sellar o no cuando tienen la residencia; qué tipo de visado, qué documentación, o sea, aquí está muy bien salir y decir que hay acuerdos bilaterales, pero esos acuerdos bilaterales se tienen que trasladar en un protocolo y nosotros tenemos que tener claras cuáles son nuestras funciones y cuáles son nuestros cometidos».

Por último, ha lamentado la escasez de personal, «con ocho policías para una frontera exterior y en el peor de los casos tres».