Andalucía
Caso Marta del Castillo

El padre de Marta del Castillo: «Si no hubiera socialistas implicados todo se habría resuelto en 2009»

María García Mendaro es prácticamente una mujer desconocida de la que la familia de Marta del Castillo tiene muchas malas sospechas por el poder que su madre ha podido tener en la resolución -o mejor dicho no resolución- del caso. En el momento del crimen, María García Mendaro era la novia de Francisco Javier Delgado. Sin embargo, lo importante para la familia Del Castillo es que es la hija de Ángela Mendaro, importante cargo socialista del clan de Lebrija y muy vinculada a Amparo Rubiales Torrejón, consejera del condenado Manuel Chaves, ex presidente de la Junta socialista de Andalucía. En definitiva, que una de las salpicadas por el caso Marta del Castillo es hija de una mujer muy importante del PSOE de Sevilla y, precisamente, esta semana los magistrados se han negado a investigar, entre otros, su teléfono móvil. Y en la familia tienen muy claro a qué se debe.

Como decimos, María García Mendaro era la novia del hermano de Carcaño en el momento del asesinato de Marta del Castillo y su madre era alto cargo del PSOE en Sevilla. En teoría, García Mendaro estuvo estudiando en la casa del crimen la noche de la desaparición de Marta del Castillo. Para Antonio del Castillo, su implicación en la trama ha provocado la entrada de una «mano negra política» que ha evitado descubrir el cuerpo de Marta.

La Fiscalía pedía 5 años de prisión a García Mendaro por un delito de encubrimiento y contra la integridad, aunque finalmente fue absuelta. Y es que esta familiar de una alto cargo socialista en Sevilla estaba en el lugar de los hechos la noche del crimen… y misteriosamente está fuera del caso.

Según la sentencia, María estaba estudiando cuando el padre de Marta del Castillo se presentó en el lugar de los hechos para buscar a su hija, pero nadie le abrió la puerta, pese a que ella estaba allí. «Mi familia y yo siempre hemos pensado que si en este caso no hubiera habido una mujer involucrada en el caso, ‘hija de’ y ‘con los contactos de’, este caso se habría resuelto muy rápido. ¿Qué pasó después? Para mí, que hubo muchas llamadas de teléfono. Muchas. De hecho, todos entraron en prisión menos la susodicha mujer esta. Todos entran en prisión menos ella. ¿Por qué? ¿La Ley no es igual para todos? Eran los mismos delitos. Y ahí nadie pensó por qué esta mujer no entraba. Pues, en mi pensamiento, una mano negra política», asegura Antonio del Castillo a OKDIARIO Andalucía.

«A lo mejor yo tengo un poco de resentimiento políticamente contra el partido que apoyaba a esta señora (PSOE). A mí me dicen, ¿qué tienes en contra de estas personas? No, yo en contra de ellos no tengo nada. Yo soy una persona que puede tener amigos de un lado y de otro. Hablamos de política. Yo no voy a intentar cambiar tus pensamientos, tú no quieras cambiar tampoco los míos, un respeto mutuo y punto. Y no pasa nada. Pero, ¿que puedo tener un poco de resentimiento hacia ese partido? Lo puedo tener. Lo puedo tener por lo que me ha pasado a mí. Y yo he sido votante de…», continúa.

«¿Llega hasta tal punto la política?», le cuestionamos a Antonio. «Aquí en este país sí. Y en Andalucía más. Todo el mundo sabía que esto era un cortijo. Aquí han estado 40 años y ha sido un cortijo. Lo sabíamos todos los andaluces, sabíamos lo que había. Porque aunque se piensen que la gente de la calle somos tontos o ciegos, no es así. Lo que pasa es que la gente de la calle no denuncia. Pero, ¿quién tiene que denunciar? En este país, si yo te acuso a ti, yo tengo que demostrarlo. Así que aquí la gente de la calle no te va a acusar sin las pruebas. Pruebas que sólo se pueden coger de los sitios oficiales, pero si no tienes contactos, aunque tú sepas, veas y escuches lo que está pasando, si no hay pruebas no vas a denunciar. Por tanto, todos los andaluces sabíamos lo que había aquí, lo que pasaba en Andalucía, pero nadie podía decir nada», responde.

«¿Responsabiliza en cierto modo al PSOE de que no se haya encontrado el cuerpo de su hija?», le preguntamos al padre de Marta, que no duda en responder que «en parte sí». «En este caso había una ‘hija de’, ‘metida en’ y yo creo que esos días se hicieron muchas llamadas de teléfono», insiste el padre de Marta del Castillo, refiriéndose a María García Mendaro.