El okupa del chalet con piscina cuyo dueño vive de alquiler ‘acalla’ las protestas del vecindario con amenazas

Una joven pareja vio cómo el pasado mes de febrero, según pagaban la señal de su casa, ésta era okupada por unos violentos que tienen amedrentado a todo el vecindario del municipio sevillano de Gines (Sevilla). Quienes tratan de denunciar en redes o medios de comunicación la situación, reciben serias amenazas por parte de unos okupas que se mueven libremente por el barrio, y que entran y salen como si el amplio chalet, con piscina, fuera de su propiedad.

La impunidad de los okupas está llevando a casos tan extremos como la que está viviendo una joven pareja de Gines (Sevilla), que está pagando un alquiler en un pequeño piso desde el pasado mes de febrero porque un delincuente se ha instalado en su chalet. «Ha pasado el confinamiento en mi chalet con piscina, mientras yo pagaba un alquiler en un piso pequeño con mi mujer y mi hijo recién nacido», señalaba hace unos días a OKDIARIO Francisco, que señala que se trata de una mafia, toda vez que hablamos de los mismos okupas que se instalaron de forma violenta en Espartinas.

OKDIARIO no ha logrado hablar con ningún vecino, toda vez que prefieren no mostrarse ante las cámaras por miedo a las represalias de los violentos que okupan la casa de Francisco, el propietario de la casa. «Han hecho fiestas con más de 20 personas en la época más dura del confinamiento», señala Francisco, que recuerda que «El okupa ha pasado el confinamiento mucho mejor que nosotros».

El afectado explica a este periódico que, una vez pagaron la señal del piso el 19 de febrero, un okupa se instaló en su chalet de Gines (Sevilla), provocando que, junto a su mujer y su hijo recién nacido, tuvieran que alquilar un pequeño piso de emergencia.

«Dimos una señal, y antes de finalizar la compraventa, en esos días se mete un okupa que dice que no se va. Es una casa a la que no te vas por necesidad, no es un piso, es una vivienda con un jardín y con una piscina, mientras que ahora tenemos que vivir de alquiler en un piso pequeñito de dos habitaciones», explica el afectado.

Entran y salen cuando y cómo quieren

«Hicieron una fiesta brutal a mediados de abril», explica un vecino, que insiste en no ser filmado porque «todos los que hemos denunciado la situación hemos sido amenazados». «Entran y salen cuando y cómo quieren y miran desafiante a quien se cruza por sus caminos», subrayan.

Montados en su coche, pasan en hasta tres ocasiones frente a la casa de Francisco que tienen okupada, pues unas decenas de vecinos se encuentran frente a la morada protestando contra ellos.

Una vez se disponen a entrar, cuando OKDIARIO capta el momento en el que entran por la puerta, la respuesta de la mujer es la de lanzar un escupitajo al periodista que cubre la protesta, dando buena muestra del carácter violento de los okupas.

Una mafia

Según explica el propietario del piso okupado en Gines, se trata de una mafia, pues a través de los medios de comunicación sus vecinos reconocieron a los okupas de Espartinas como los mismos que okuparon su casa.

«Los vecinos de la casa me comentan que al ver las imágenes de estos días de la casa de Teresa han reconocido a las personas, que también estuvieron en la casa que yo he comprado con mi mujer. Son los mismos que estuvieron toqueteando el contador. Nos dicen que son los mismos», señala el propietario de la vivienda, que recuerda que no es «cuestión de necesidad», sino que es «un negocio negro». «Es una mafia que entra en las casas, se apoderan de ellas, y luego lo venden», denuncia.

«Nos cogió todo el confinamiento y el pobre okupa ha disfrutado de la piscina, con todo enganchado, y ha vivido el confinamiento mejor que yo«, concluye el afectado, que nada puede hacer ante la total impunidad del okupa que se aloja en su casa.

Vox

Rafael García Ortiz, diputado provincial de Sevilla por Vox, ya estuvo en las protestas del okupa de Espartinas -que tuvieron éxito-, y también se encontraba en las de Gines. En declaraciones a OKDIARIO, García Ortiz, que estaba acompañado por varios miembros más de la formación, ha señalado que su formación no va a parar hasta que cambie la Ley.

«No vamos a parar hasta que la Ley cambie, hasta que realmente esto sea un delito contra la propiedad privada porque no es justo», señala García Ortiz, que avanza a este periódico que volverán acudir durante los próximos días para tratar de incomodar al máximo a los okupas de Francisco, que sigue pagando un alquiler a ‘fondo perdido’ cuando podría estar disfrutando ya de su casa con su mujer y su hijo recién nacido.