Andalucía
Carreteras

Ojo conductor: esta carretera de Andalucía es una de las más peligrosas de España por su alto riesgo de accidentes

El último informe de Automovilistas Europeos Asociados (AEA) ha señalado que Andalucía concentra varios tramos de carretera donde el riesgo de accidente es especialmente alto. Y entre todos ellos, hay uno que sobresale con diferencia. Está en Córdoba, justo en el kilómetro 256 de la N-432a, y se ha colado entre las cinco carreteras más peligrosas de toda España. Pero no es un tramo nuevo, muchos conductores la conocen bien, pero ¿por qué se ha convertido en la carretera más peligrosa de Andalucía?.

El estudio analiza lo ocurrido entre 2019 y 2023 en la Red de Carreteras del Estado y se apoya en un dato técnico que, en realidad, resulta muy claro: el Índice de Peligrosidad Medio (IPM). Cuanto más alto es, más riesgo existe. Para entrar en el listado, una carretera debe multiplicar por diez la media nacional, situada en 8,2 puntos. Y en el caso del tramo N-432a se supera esa cifra por más de cien veces. Por otro lado, España tiene 165.705 kilómetros de carreteras. De ellos, unos 26.000 dependen directamente del Estado, mientras que el resto se reparte entre comunidades y diputaciones. Y aunque nuestro país presume de tener la red de autopistas y autovías más extensa de la Unión Europea (más de 17.600 kilómetros), la realidad es otra: los accidentes más graves no se dan en las grandes autovías, sino en las carreteras convencionales, sin separación entre flujos, donde el margen para el error es mínimo.

Los puntos negros de Andalucía

Según el resultado del último estudio de la AEA, Andalucía reúne más de veinte tramos de alto riesgo, algunos con niveles de peligrosidad que multiplican varias decenas de veces la media española.

Dentro de las autopistas de peaje, Almería vuelve a destacar, ya que en el kilómetro 901 de la AP-7 se encuentra el tramo más peligroso del país en esta categoría, con un índice de 63, catorce veces por encima del promedio nacional. Pero los expertos avisan: el verdadero problema no está solo en estas vías de gran capacidad.

De hecho, el informe de la AEA deja claro que el verdadero peligro está en las carreteras secundarias, que suelen ser más estrechas, con doble sentido y sin apenas margen para el error. En ellas, un adelantamiento mal calculado o una curva cerrada pueden acabar en tragedia. No es casualidad entonces que la mayoría de los accidentes con víctimas en Andalucía se concentren precisamente ahí.

Si echamos un vistazo al informe, en  Jaén, el peligro se concentra en el kilómetro 248 de la N-4a, un tramo de la antigua Nacional IV que figura en séptima posición a nivel nacional, con un índice de 843. En Almería, la vieja N-340a y sus tramos 456 y 462 presentan una peligrosidad hasta 39 veces superior a la media española. Y en Sevilla, los puntos críticos están en los kilómetros 775 y 776 de la N-630, la carretera que une Gijón con la capital andaluza, donde el riesgo también se dispara, en este caso, 36 veces por encima del promedio.

Todas estas carreteras tienen algo en común: curvas cerradas, arcenes estrechos, firme en mal estado y un tráfico muy mezclado, donde camiones, turismos y ciclistas comparten el mismo espacio. En verano, con el calor extremo y el aumento de desplazamientos, el riesgo se dispara todavía más. Y no sólo eso, desde la AEA recuerdan un dato que lo resume todo: siete de cada diez accidentes con víctimas se producen en carreteras de este tipo. Como decimos, se trata de vías antiguas, muchas sin apenas margen de maniobra, pero lo peor es que hoy soportan mucho más tráfico del que fueron pensadas para asumir.

La carretera más peligrosa de Andalucía

Pero si hablamos de tramos peligrosos, hay uno que destaca por encima del resto. Se trata del kilómetro 256 de la N-432a, en la provincia de Córdoba, que se ha ganado a pulso el triste título de carretera más peligrosa de Andalucía y cuarta de toda España. Su índice de peligrosidad medio alcanza los 1.044,7 puntos, una cifra que multiplica por más de cien el riesgo habitual.

En apenas un kilómetro se han registrado cuatro accidentes con víctimas en los últimos cinco años, con cinco personas heridas o fallecidas. A simple vista puede parecer una cifra baja, pero el contexto cambia cuando se tiene en cuenta la intensidad del tráfico: sólo circulan unos 200 vehículos diarios.

Quienes conducen saben que se trata de un tramo con curvas encadenadas, visibilidad limitada y accesos complicados. A eso se añade la falta de arcenes amplios y el continuo cruce entre vehículos locales y tráfico de paso. Por todo esto, la AEA insisten en que hacen falta medidas urgentes: mejorar la señalización, revisar el firme e incluso valorar el desdoblamiento de la vía en los tramos con más tráfico. No se trata sólo de poner radares o bajar la velocidad máxima, sino de actualizar un diseño obsoleto que ya no responde a la realidad del tráfico actual.