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La Policía Nacional ha detenido a dos varones de origen argelino como presuntos autores de un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros tras patronear una patera con 14 personas a bordo desde una playa de Orán, en Argelia, hasta costas andaluzas.
Los inmigrantes ilegales a bordo abonaron cada uno 5.000 euros por la travesía, por lo que los arrestados obtuvieron unos beneficios de 70.000 euros con tan sólo una patera. La embarcación se quedó sin combustible durante el trayecto y la tripulación quedó a la deriva durante dos días.
Los presuntos patrones, de 27 y 24 años de edad, han pasado a disposición judicial, que ha decretado su ingreso en prisión preventiva.
Modus operandi
La patera, de seis metros de eslora y dos de manga e intervenida por un equipo de Salvamento Marítimo, fue localizada en aguas próximas a Cabo de Gata (Almería), en las coordenadas 36º 33.3N y 1º 37.59W. Una vez comprobado el estado de salud de todos los ocupantes, los agentes de la Policía Nacional comenzaron con los trámites administrativos para su expulsión y, de manera coordinada, se iniciaron las pesquisas policiales tendentes para descubrir a los miembros de las redes organizadas.
Según ha explicado la Comisaría en una nota, las investigaciones desarrolladas permitieron a los agentes establecer que unos días antes de realizarse la travesía, la organización criminal comenzó a contactar en Argelia con diferentes personas, a las que ofrecían un transporte marítimo a España a cambio de unos 5.000 euros por viajero.
Las personas que realizaron el viaje permanecieron varios días encerrados en una vivienda en Orán, hasta que, tras realizar el pago, fueron recogidos en un vehículo y trasladados a la playa de Ain El Turk, para unas horas después embarcar y salir hacia las costas españolas.
Dos días a la deriva
Dos de los viajeros fueron los encargados de patronear la embarcación y de ayudarse mutuamente con los sistemas de navegación y orientación. Durante la travesía marítima, el motor del bote de 80 caballos de potencia se quedó sin combustible y la tripulación se quedó a la deriva durante dos días, hasta que fueron avistados por un buque mercante quien dio aviso para su rescate.
Los dos varones de origen argelino han pasado a disposición judicial, acusados de un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, de modo que se ha decretado su ingreso en prisión.