Andalucía
Sucesos

Una mujer de parto en Sevilla queda atrapada 40 minutos en un ascensor en su traslado a la UCI

En 2017, en el mismo hospital, una joven de 25 años murió decapitada por un ascensor poco después de dar a luz

Nuevo incidente con un ascensor en el Hospital de Valme de Sevilla. Una mujer a punto de dar a luz ha quedado atrapada en el ascensor durante más de 40 minutos cuando estaba siendo trasladada a la UCI por complicaciones en el parto. Ya en 2017 una joven murió decapitada por un ascensor en este mismo hospital poco después de parir.

Los hechos tuvieron lugar el pasado viernes. El parto se complicó y la mujer necesitó una cesárea urgente, por lo que fue derivada a la UCI del Valme. Durante el traslado quedó atrapada en un ascensor durante casi tres cuartos de hora, según la denuncia de CCOO, que ha exigido a la dirección del hospital un «mantenimiento adecuado» de sus instalaciones y la presencia de un ascensorista de guardia las 24 horas.

Por su parte, fuentes del Hospital de Valme afirman que la «seguridad» de la paciente estuvo «garantizada» en todo momento. El centro dispone de un total de 27 ascensores y todos ellos cuentan con un «mantenimiento constante y continuo», han señalado a Europa Press. Afortunadamente, el suceso tuvo un final feliz: la mujer fue rescatada a tiempo y pudo dar a luz a su bebé.

Accidente mortal en 2017

En el historial del Valme figura un desgraciado accidente ocurrido en agosto de 2017. Rocío Cortés, de 25 años, murió seccionada por un ascensor del hospital tras dar a luz. La joven era natural de Dos Hermanas (Sevilla) y acababa de traer al mundo a su tercera hija, Triana.

La madre de Rocío se encontraba en la sala de espera del hospital. Llevaba ocho horas sin ver a su hija, pero no sabía qué pasaba. Cuando supo que había ocurrido «algo» en un ascensor, tuvo un «pálpito en el corazón». «Pregunté, pero no me decían nada», relató a Diario de Sevilla. En Información le dijeron «que había muerto una muchacha». Luego le confirmaron que era su hija.

Rocío dio a luz sobre las 11:00 horas del 20 de agosto. El accidente tuvo lugar a las 14:30 horas. La joven salía de la segunda planta del hospital rumbo a la tercera, donde estaba su habitación. El parto fue por cesárea y aún estaba despertándose de la anestesia. El celador encargado de trasladarla llamó al ascensor, que venía de la sexta planta. Cuando se abrió, metió la camilla, pero el elevador empezó a subir con media camilla fuera y la mujer murió decapitada. Los bomberos tardaron más de una hora en excarcelar el cadáver. La bebé no estaba con ella, ya que había nacido con una cardiopatía y había sido trasladada a otro hospital de Sevilla. De lo contrario, lo habitual es que en ese momento estuviera sobre el pecho de la madre.

La consejera de Salud en aquel entonces, Marina Álvarez, aseguró que el ascensor contaba con todos los controles y reglamentación y que la «última revisión» se llevó a cabo, una semana antes, el 12 de agosto. Tres años después, en 2020, el Juzgado de Instrucción n.º 1 de Sevilla archivó el caso a petición de la familia de la víctima. El celador del hospital que portaba la camilla y el ascensorista estaban siendo investigados por un presunto delito de homicidio por imprudencia grave. La Policía descartó «fallos mecánicos, eléctricos y electrónicos del ascensor» y apuntó a un «fallo humano» como «única hipótesis factible», pero la Fiscalía no se opuso al sobreseimiento y archivo de la causa «por no constar debidamente acreditada la perpetración de delito alguno».