Andalucía
Inmigración ilegal

Mueren dos inmigrantes al intentar llegar a nado a Almería junto a otras 127 personas

Dos inmigrantes ilegales han fallecido este viernes cuando trataban de alcanzar a nado la costa de Adra (Almería) junto a otras 127 personas que sí han podido ser rescatadas con vida por agentes de la Guardia Civil. Los inmigrantes, tanto supervivientes como fallecidos, viajaban a bordo de dos pateras y, según los primeros datos, habrían sido obligados por los patrones de la embarcaciones a lanzarse al agua antes de tocar tierra.

Fuentes de la Subdelegación han indicado que dos de ellos han fallecido por ahogamiento mientras que hay un tercero que se encuentra en «estado grave» y ha precisado evacuación urgente a un centro hospitalario por hipotermia.

Los patrones de las dos pateras en las que viajaban los 127 supervivientes y los dos muertos han conseguido huir poniendo rumbo a alta mar.

Condena

Precisamente esta semana conocíamos que el Tribunal Supremo ha confirmado una pena de cinco años y medio de prisión para cada uno de los dos patrones de una patera que salió de las costas de Argelia rumbo a Almería con otras 14 personas, entre ellas un menor, y que a mitad de viaje se quedó sin motor ni combustible, de forma que sus ocupantes estuvieron casi un día sin agua y sin comida antes de ser rescatados por Salvamento Marítimo.

El alto tribunal rechaza los recursos de casación impulsados por la defensa y confirma el pronunciamiento original de la Sección Segunda ante un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros con pena agravada por haber puesto en peligro la vida de los ocupantes de la patera, ya que se vivió «una verdadera situación de riesgo de carácter vital para los inmigrantes que viajaban hacinados».

La sentencia incide en las «muy escasas dimensiones» en la que viajaban los 16 ocupantes de la patera -5,6 metros de eslora por dos de manga-, la cual carecía de iluminación, medidas de seguridad, equipos de comunicación y de combustible suficiente para realizar la travesía a pesar de haber cargado entre 17 y 18 bidones a bordo, lo que obligaba a un repostaje «manual, con riesgo de explosión».

A ello se une que «no había agua o alimentos para los pasajeros», que se quedaron a la deriva «durante casi un día» por «la falta de combustible y equipos de comunicación adecuados», con lo que se «evidencia el riesgo cierto de fallecimiento o lesiones graves en los viajeros».

Los hechos tuvieron lugar el 14 de agosto de 2021, cuando los acusados participaron en un viaje organizado, que zarpó a las 20:00 horas en un pequeña embarcación de fibra equipada con un motor de 80 caballos con la finalidad de llevar a personas desde las costas de Argelia hasta España.